Las autoridades de Andorra confían en poder recuperar a lo largo de la mañana de hoy los cadáveres de los cuatro trabajadores que permanecen sepultados entre los escombros del viaducto que se derrumbó el domingo en las obras de acceso a la boca de los túneles de Dos Valires, en la parroquia de La Massana. Los trabajos de desescombro en los que participa una grúa de grandes dimensiones llegada desde España están resultando más complicadas de lo que se había previsto.
El jefe del Gobierno andorrano, Jaume Bartomeu, reiteró ayer la prioridad de los equipos de emergencia de rescatar los cuerpos de los operarios fallecidos, todos ellos de nacionalidad portuguesa, y entregarlos cuanto antes a sus familiares. Bartomeu negó que exista malestar en la embajada de Portugal por la demora del rescate y aseguró que las medidas de seguridad eran correctas según le habían confirmado los delegados sindicales de las empresas adjudicatarias, que revisaban las cada quince días las condiciones de trabajo en la obra.
Las labores de desescombro se tendrán que realizar por fases. La grúa especializada en este tipo de operaciones no pudo empezar a trabajar hasta las cinco de la tarde a causa de problemas de estabilidad existente en el amasijo de hierros que tienen que retirarse para poder acceder a las víctimas en condiciones de seguridad. Cuando la pluma provista de una pinza empezó las maniobras algunas de las piezas de la parte superior de la estructura dañada empezaron a tambalearse con gran peligro para los integrantes de los equipos de rescate, por lo que tuvieron que cortarse uno a uno los hierros que estaban anclados a la parte del puente que está en buen estado.
Por otra parte, dos de los operarios que estaban ingresados en el hospital de Meritxell fueron trasladados ayer al mediodía por prescripción médica al hospital del Vall d'Hebrón de Barcelona para recibir tratamiento especializado en la Unidad de Quemados. Se trata de dos heridos con pronóstico grave por las quemaduras causadas por el contacto con cemento. El uno, de 56 años, tiene quemadas en el 20 % del cuerpo y el otro, de 25, en el 10 %. El cuerpo del trabajador que falleció en el hospital andorrano tras haber permanecido atrapado más de trece horas entre los escombros fue repatriado ayer a Portugal. Bartomeu dijo que, una vez recuperados todos los cadáveres, el Gobierno andorrano declarará una jornada de luto en memoria de las víctimas.