El equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Málaga entiende que con la dimisión del concejal Manuel Marmolejo queda zanjada la polémica por los contratos menores en el consistorio y que se trata de una decisión ejemplar que no se da en otros casos de mayor calado.
Sin embargo, los dos grupos de la oposición consideran que aún hay muchas cuestiones que aclarar y que la marcha de Marmolejo no soluciona el fondo de la cuestión, el control sobre las adjudicaciones de obras menores a 30.000 euros. Tanto PSOE como IU exigen aclaraciones suficientes por lo ocurrido, la revisión de los contratos otorgados por el consistorio y que aún no estén ejecutados por si en alguno se detecta alguna irregularidad, y también de los procedimientos de contratación para introducir mecanismos que garanticen mayor control.
El portavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, considera que la dimisión de Marmolejo "no sólo no zanja la crisis creada en el equipo de Gobierno, sino que es una expresión más de su profunfidad. Recordamos que no es un hecho aislado y que forma parte de un conjunto de escándalos por los contratos en Churriana, Campanillas, a Teconsa, que ponen de manifesto algo muy elemental, que es el descontrol".
Para el portavoz socialista, Rafael Fuentes, la responsabilidad máxima es del alcalde, Francisco de la Torre, que es quien dirige una casa en la que "sale un escándalo cada 20 días". "Hay una falta total del control del dinero de los malagueños, una falta de organización, una falta de gobierno y una falta de equipo", ha denunciado.