La periodista Samanta Villar se atreve ahora con el porno en la próxima entrega de 21 días, que emitirá mañana Cuatro. Tras haber vivido como una vagabunda, como una ciega o como una anoréxica, Villar ha convivido con grandes figuras del porno, ha comprobado el frío qué hace al rodar una escena en exteriores en las costas gallegas o los trucos que se utilizan en una escena dura.
En el programa intervendrán actores, actrices, productores, directores a los que les gusta su trabajo porque les da dinero y les permite vivir con la libertad que ellos quieren. Como contrapartida tienen que pagar un precio, sobre todo las actrices, ya que les preocupa el estigma social y su vida personal. De la mano de Samanta Villar mostrarán su lado más íntimo: sus habitaciones, sus casas, su pareja, su vida diaria o sus hijos.
Pero Samanta no sólo mostrará los secretos pornográficos que rodean una grabación, sino que, además, se acercará a las vivencias y experiencias sexuales más insólitas a través de los testimonios de sus protagonistas. Dunia Montenegro, una de las estrellas porno más experimentadas del panorama internacional, explicará, junto a su compañera, Michelle Blanche, las ventajas e inconvenientes de su trabajo y cómo lo compaginan con su vida personal.
Junto a esta forma profesional de hacer y producir porno, Samanta se detendrá en otra modalidad, más cercana al público general y que está experimentando un gran auge en Internet. Se trata del porno bizarro y gamberro y lo hará frente a Torbe, el personaje más polémico y trasgresor de esta rama más friki y que se ha convertido en un auténtico fenómeno de masas, gracias a su página web que diariamente recibe una media de 160.000 visitas. Junto a él, la periodista será testigo de cómo elabora sus propios vídeos ayudado por una pequeña cámara que lleva consigo a todas partes y presenciará algunas de sus excéntricas ideas.