"Vengo para expresaros mi pleno apoyo, además de mi reconocimiento y apoyo hacia la tarea que cada uno de vosotros desempeña. Una misión compleja y difícil que exige mucha entrega y un sacrificio que merecen toda mi gratitud", ha dicho esta mañana el Rey a los más de 1.000 militares españoles desplegados en Marjayún, al sur de Líbano, junto a la frontera con Israel.
Tres horas y media ha durado la visita de don Juan Carlos a la base Miguel de Cervantes, a donde ha llegado acompañado por la ministra de Defensa, Carme Chacón y por el jefe de la cúpula militar, general Julio Rodríguez. Don Juan Carlos ha pasado revista a las tropas, ha rendido homenaje a los ocho soldados españoles fallecidos en ese país desde 2006 y ha comido con los soldados, a quienes ha trasladado "el reconocimiento de todos los españoles que se sienten muy orgullosos de la labor que lleváis a cabo".
Previamente, ha recibido información sobre el desarrollo de la misión por parte del general Casimiro Sanjuan, al mando de la brigada multinacional este, y del general Alberto Asarta, que desde el pasado día 28 es el comandante en jefe de los 12.000 cascos azules que vigilan el alto el fuego entre Israel y la milicia chií Hezbolá.
"Su nombramiento", ha subrayado el Rey, "supone un reconocimiento de la comunidad internacional al prestigio cosechado por nuestras tropas en Líbano y en el resto de zonas de operaciones".
Sobre las tres de la tarde, (una menos en Madrid), don Juan Carlos ha puesto fin a su primera visita a Líbano y ha emprendido el viaje de regreso a España, tras recoger en Beirut al ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, que durante la mañana se ha entrevistado en la capital libanesa con autoridades locales.