La Policía Nacional ha detenido en Cataluña al supuesto etarra Faustino Marcos cuando viajaba en un tren procedente de Montpellier (Francia). En el momento del arresto llevaba material informático, un revólver y documentación falsa. De acuerdo con los primeros datos, el presunto terrorista fue identificado en una parada rutinaria en la localidad fronteriza de Portbou (Girona) para controlar la inmigración ilegal y otras actividades delictivas.
Entre el material informático que los agentes le han requisado hay un ordenador portátil, cinco lápices de memoria, dos discos duros externos, varios CD y DVD y unos 6.000 euros. El arma que llevaba era un revólver Smith-Wesson calibre 38, y además poseía 13 cartuchos. La documentación falsa consistía en tres carnés de identidad españoles y dos franceses.
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La forma en la que se ha producido la detención ha sido similar a la que hace dos años permitió dar con Iker Aguirre, quien pretendía atravesar la frontera también en transporte público y llevaba manuales para la fabricación de explosivos y documentos de identidad falsos.
El alcalde de Portbou, el socialista Josep Antoni Vega, ha felicitado a las Fuerzas de Seguridad. "Da mucha tranquilidad a una población fronteriza tener una policía tan efectiva", ha indicado.
Últimos arrestos
La detención ha ocurrido después de que el pasado fin de semana la Guardia Civil arrestara a Ibai Beobide Arza, un supuesto miembro de ETA que viajaba en bicicleta entre las localidades guipuzcoanas de Asteasu y Villabona.
Ayer mismo la Guardia Civil detuvo a cuatro personas más en Guipúzcoa vinculadas a Beobide Arza y registró tres domicilios en Hernani y Segura y otros dos en Bilbao y Larrabetzu. Los expertos en la lucha antiterrorista relacionan a Beobide Arza con los atentados contra la casa del pueblo de La Peña y contra las sedes del diario El Correo y la radiotelevisión vasca EITB, en Bilbao en 2008.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró el domingo que Ibai Beobide "preparaba alguna fechoría" y garantizó que las Fuerzas de Seguridad de España, Francia y Portugal seguirían acorralando a los terroristas. La presión ejercida por Francia es una de las causas de que ETA se haya desplazado a Portugal, donde la banda había instalado un arsenal en una casa rural en Óbidos, al norte de Lisboa, habitada por dos terroristas que consiguieron huir.