Por "graves defectos", el Tribunal Supremo ha anulado una sentencia de la Audiencia de Palma de Mallorca que condenó a tres años de cárcel por malversación de caudales públicos al que era alcalde de Llucmajor (Mallorca) Lluc Tomàs, del PP, y a seis a su socio político de un grupo independiente, Joaquín Rabasco. Tomás se presentó imputado a las elecciones de 2007, apoyado por Jaume Matas, y tuvo que dimitir al ser condenado en 2008.
La Sala Penal ordena que los magistrados juzgadores, sin necesidad de una nueva vista, dicten y razonen una nueva sentencia que "subsane las graves deficiencias" y "dé la respuesta razonada que corresponde".
El caso penal está ligado al mal uso de las partidas destinadas a fiestas municipales por empresas gestionadas por Rabasco y su pareja, también condenada. El Supremo -que repasó el acta de la vista en 2008 y los soportes audiovisuales de las sesiones del juicio oral-, observa falta de motivación de pruebas, un "incongruente relato fáctico", la "arbitraria respuesta" a la petición de condena por más delitos -que reclamó el fiscal- así como lagunas en el razonamiento jurídico.
La Sala del Supremo señala que la Audiencia de Palma omitió "toda valoración de la prueba de descargo presentada por el alcalde".