Aún no hay solución a la vista, pero sí un primer paso para alcanzar un acuerdo. La Dirección General de Costas, que depende del Ministerio de Medio Ambiente, y los representantes de los chiringuitos de las playas de Valencia han acordado en la reunión que han mantenido esta mañana en Madrid que seguirán negociando para tratar que sus posturas se acaben encontrando. Los hosteleros pretenden mantener la extensión de sus terrazas y Costas que las reduzcan a 50 metros, como marca la ley. De momento, ambas partes han quedado en trasladar la negociación a Valencia, donde a partir de la semana que viene se tratará cada caso individualmente.
Los 22 chiringuitos de la discordia, situados en las playas de la Malva-rosa, El Saler y Pinedo deben adaptar sus terrazas a la Ley de Costas, que les permite 50 metros cuadrados de ocupación. Actualmente las hay que ocupan más de 400 metros cuadrados. Después de meses de polémica y duras críticas de los hosteleros y la Generalitat al Gobierno, y de actos de protesta, las partes han destacado hoy tras la reunión la "cordialidad" con que se ha desarrollado. Los hosteleros se han comprometido a preparar un calendario de reuniones entre la demarcación de Costas de Valencia y los chiringuitos de cada playa, de forma individualizada. El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, presente en la reunión de hoy, acudirá también a algunas de las que programen los hosteleros. No obstante, los propietarios de los chiringuitos no retirarán de momento los recursos contra la decisión de Costas de reducir sus terrazas.
El portavoz de la Federación Valenciana de Hostelería, Vicente Pizcuela, ha asegurado que se ha superado el debate político, social y mediático y que desde ahora el proceso se encuentra en el "marco de negociación deseable". La directora general de Sostenibilidad de la Costa y el Mar, Alicia Paz Antolín, satisfecha por los términos cordiales de la entrevista, ha declarado que seguirán "dialogando para buscar una solución".