Las fuertes precipitaciones que desde anoche han caído en Asturias y Lugo han causado inundaciones, cortes de carreteras, dificultades para acceder a los núcleos urbanos, además de obligar a abrir algunos pantanos en el Pirineo de Lleida y Aragón.
Las fuertes lluvias en Asturias han causado más 300 intervenciones de los servicios de emergencias, aunque a partir de las siete de la tarde, la mejoría progresiva del tiempo ha permitido al Gobierno asturiano desactivar el Plan de Inundaciones que activó la pasada madrugada. La mitad de las intervenciones han estado relacionadas con inundaciones de calles, locales, garajes y desprendimientos de tierra, mientras que la otra mitad se han debido a incidentes que afectaron w las vías de comunicación por cortes de carreteras o limpiezas de vías.
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Las poblaciones costeras de Carreño, Avilés y Gazón han sido tres de los municipios más afectados. En este último, varias personas quedaron aisladas y seis de ellas fueron rescatadas del techo de un restaurante. Un helicóptero de Salvamento Marítimo recogió a otros vecinos del techado de su vivienda. El alcalde del municipio ha asegurado que solicitará la declaración del consejo como zona catastrófica.
Además, las precipitaciones han provocado importantes daños económicos, especialmente en la factoría de transformación de aluminio que Alcoa tiene en Avilés, donde el agua llegó a alcanzar medio metro. Los "graves daños" ocasionados en sus instalaciones obligarán a cerrar la factoría, que da empleo directo a más de 600 operarios, durante "bastante tiempo", según ha reconocido el consejero de Industria de Asturias, Graciano Torre.
Cerca de un millar de alumnos se quedan sin clase en Lugo
El temporal en la costa Lugo no da tregua. La provincia se prepara para pasar otra noche en vela, después de haberse registrado precipitaciones de hasta 150 litros por metro cuadrado en algún municipio como fue el caso de Burela, el más afectado por la virulencia de este temporal.
Como consecuencia de la lluvia casi mil alumnos no pudieron acudirá a clase, la línea de FEVE no funcionó en varios puntos, por 12 carreteras provinciales no se puede transitar, también quedó cortada una carretera nacional en Viveiro y en Ribadeo fue necesario evacuar, por precaución, a tres mujeres. Según han informado fuentes de Fomento, mañana se tratará de restablecer esta actividad ferroviaria en aquellos puntos donde tuvo que ser suspendida por derrumbes o socavones.
La lluvia se acumuló con tanta virulencia en Burela que dejó la villa dividida en dos cuando la arteria principal se convirtió en una riada, y las inundaciones en bajos, establecimientos comerciales y casas alcanzaron hasta los dos metros de altura, tanto en esta localidad como en núcleos de Barreiros, Cervo o Ribadeo. La gravedad de la situación llevó al alcalde de Burela, Alfredo Llano, a decretar el cierre de los cuatro colegios de este municipio, en los que tampoco habrá actividad lectiva mañana viernes.