A pesar de que no sufrió ningún daño, el susto no se le quitará al príncipe Hakoon en un tiempo. El marido de Mette-Marit se encontraba el lunes navegando solo su barco en las afueras de Kristiansand, al sur de Noruega, cuando cayó por la borda y tuvo que ser rescatado por guardaespaldas y policía, que acudieron al notar que había un barco sin piloto.
La Casa Real de Noruega informó del accidente, que no tuvo mayores consecuencias, poco después de que este se produjera. Y es que la policía puso en movimiento un amplio dispositivo de rescate cuando recibió el aviso de un barco que navegaba en círculos, sin nadie al mando del timón.
El hecho se produjo cerca de la isla de Heroya, en Randesud y el motivo parece haber sido la imprudencia de Haakon, que olvidó accionar el kill switch, un dispositivo de seguridad que sirve para desconectar el barco si el piloto se cae al mar.
"El Príncipe no se lastimó y se encuentra en perfecto estado", ha señalado el jefe del departamento de Comunicación de la Casa Real al periódico noruego VG.