Como suele ocurrir en los clásicos, la noche de ayer registró actos incívicos. En este caso, un grupo de aficionados rompió a medianoche una de las farolas de la fuente de Canaletes, donde se concentraron unas 3.000 personas para celebrar la goleada del Barça al Madrid(5-0).
Además, se quemaron dos contenedores en los alrededores de Canaletes, marco tradicional de celebración de la afición azulgrana. Los Mossos d'Esquadra han detenido a una persona por atentado a la autoridad, desorden público y falta de daños. La Guardia Urbana imputó a otras dos personas por disturbios.
La afluencia de hinchas para celebrar el desenlace del 'clásico' ha obligado a cortar el tráfico de La Rambla, donde se agolpaba la afición azulgrana, y el acceso a plaza Catalunya por Pelai.