José Luis Rodríguez Zapatero se ha convertido en el presidente del Gobierno con peor valoración ciudadana, según las encuestas del CIS. Según el último sondeo oficial, su nota es de 3,30, por debajo, incluso, de la que tenía Felipe González en plena explosión del caso GAL y de la de José María Aznar en plena Guerra de Irak.
A Zapatero le ha explotado en las manos la crisis económica como al resto de líderes mundiales, pero agravado en su caso por su resistencia inicial a admitirla y la obligación posterior a rectificar parte de su proyecto y a enterrar algunas de sus promesas pronunciadas solemnemente. También ha terminado por volvérsele en contra su estrategia de personalizar la actividad del Gobierno y del partido.
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En sus primeros años de mandato en el Gobierno y en el partido él se encargó de protagonizar cada decisión y asunto. Incluso, puso su nombre (ZP y Z) por delante de las siglas del partido en las dos elecciones generales. Ahora, cuando se ha deteriorado su imagen, esa estrategia política y de campaña se ha vuelto contra el PSOE y ha terminado por deteriorar la imagen del partido globalmente.
Por eso, aunque su oponente, Mariano Rajoy, tiene aún peor valoración que Zapatero, el líder del PP están en condiciones de ganar las próximas elecciones generales y con holgura.
Según la última encuesta de Metroscopia para EL PAÍS , realizada en marzo, los españoles desconfían por igual de Zapatero y de Rajoy y valoran a ambos igual de mal, pero en cada de uno de sus partidos hay una diferencia sustancial, porque los votantes del PP tiene una opinión menos mala de su líder que los del PSOE del suyo. El 67% de los ciudadanos desaprueba la gestión del presidente del Gobierno; el 81% desconfía de él y el 79% asegura que improvisa cuando toma decisiones. Zapatero, además, inspira confianza sólo al 34% de sus votantes, según Metroscopia.
Cuando Zapatero llegó a la Moncloa, su nota según el CIS era del 5,17. Aznar, como presidente del Gobierno bajó a 4,61 durante la Guerra de Irak y Felipe González durante el aluvión de escándalos de enero de 1995, es decir, por encima de la nota actual de Zapatero.