La Sala de lo Militar del Tribunal Supremo ha ratificado la sanción de un mes y 10 días de arresto en establecimiento militar al presidente de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME), el brigada del ejército de Tierra Jorge Bravo, por asistir a la manifestación de guardias civiles en enero de 2007 en Madrid, haciendo uso de su condición de militar.
Bravo fue sancionado por asistir a la citada manifestación, convocada por la Asociación Unificada de Guardias Civiles, en la que manifestó el apoyo a los concentrados. El brigada no vestía uniforme, pero estuvo en la tribuna de oradores y en una breve intervención respaldó la lucha de los guardias civiles por sus derechos. La convocatoria estuvo jalonada por gritos contra el Gobierno del estilo de "Zapatero, embustero" o "Rubalcaba, súbenos la paga".
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La sentencia, de la que ha sido ponente la magistrada Clara Martínez de Careaga, rechaza que se haya vulnerado la presunción de inocencia de Bravo por el abundante material periodístico que confirma los hechos y porque "su condición de militar se deduce de su intervención actuando expresamente como representante de AUME, invocando su pertenencia a la misma en calidad de presidente y su consecuente condición de militar".
Respecto al alegato de que acudió a la manifestación como representante de una asociación legalmente constituida y su intervención se encuadró en el derecho constitucional a la libertad de expresión y asociación, el Supremo explica que las sanciones a la participación de un militar en actos de naturaleza esencialmente política y sindical están restringidos por razones de seguridad nacional y dicha limitación está orientada a mantener la neutralidad política de los militares y no vulnera los derechos invocados.