El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha confirmado hoy que la operación que ha permitido a la Guardia Civil incautarse de más de 1.500 kilogramos de material explosivo y detener a tres presuntos etarras continúa abierta y se busca a un cuarto terrorista, identificado como Andoni Goikoetxea. Según el vicepresidente, el huido formaba el desarticulado comando Erreka junto con uno de los detenidos el martes, Aitor Esnaola.
Goikoetxea y Esnaola fueron condenados a un año y nueve meses de prisión en 2008 por coaccionar a una abogada del municipio guipuzcoano de Gaztelu, una pequeña localidad de menos de 200 habitantes de la comarca de Tolosa.
Ambos, junto con varios antiguos cargos locales locales y simpatizantes abertzales, acosaron en numerosas ocasiones a una letrada, militante del PNV, con el objetivo de evitar el despido de cinco trabajadoras de la casa de cultura municipal.
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No es el único encontronazo de Goikoetxea con la Justicia. En 2002, el huido fue condenado por intentar agredir a su propia madre, concejala independiente del mismo municipio Guipuzcoano, al concluir un pleno municipal.
La mujer, concejal independiente de la candidatura Gazteluko Auzotarrak (Vecinos de Gaztelu) fue atacada por su hijo y su propio hermano, Joxe Gabirondo, único concejal de EH de la localidad. El propio Goikoetxea concurrió en 1999 bajo esa marca electoral a los comicios municipales.
La agresión quedó en intento por la actuación del público presente en el pleno. El etarra huido, junto con su tío, amenazó a su propia madre con expresiones como "más tenías que haber recibido" y "has recibido lo más suave", al mismo tiempo que amenazaban a la concejala de ataques futuros.
El fiscal llegó a un acuerdo con la defensa y ambos fueron condenados a un año de prisión, pena que fue sustituida por una multa de 871,2 euros.