La policía judicial del puesto de la Guardia Civil de Arganda del Rey (Madrid) ha detenido a cinco personas acusadas de ser integrantes de un grupo que se dedicaba a robar y secuestrar con gran violencia a hijos de inmigrantes chinos que regentan negocios de hostelería y de tiendas de descuento tipo todo a cien en la Comunidad de Madrid.
Los arrestados, con edades comprendidas entre 27 y 37 años, vigilaban sus objetivos hasta tener toda la información de la vivienda tras lo cual irrumpían con gran violencia y armados con pistolas y cuchillos. La Guardia Civil les imputa al menos 11 delitos de robo con violencia e intimidación en Arganda, Arroyomolinos, Griñón, Valdemoro y Madrid capital. Los investigadores creen que la banda iba a iniciar acciones similares próximamente en la provincia de Málaga.
Las detenciones se aceleraron debido a que los agentes tenía conocimiento de que iba a cometer un robo en una vivienda de Arganda que tenía un patio y un fácil acceso. Para ello, se habían fijado un plazo de dos días, lo que puso en alerta a todos los agentes del puesto y a la policía local de Arganda. Vigilaron los puntos en los que habían estado anteriormente los integrantes de la banda hasta que el pasado 8 de abril aparecieron tres hombres vestidos de negro y encapuchados dispuestos a irrumpir en una de las viviendas vigiladas.
Llevaban una pistola y un cuchillo, los cinco integra del grupo han ingresado en prisión tras pasar a disposición judicial. En sus robos se apoderaban de todo el dinero en efectivo, de las joyas y de los objetos de valor. Utilizaban la habitación de un hotel o un hostal próximo a la zona de robo como zona de seguridad. Un problema en la resolución de estos delitos es la discreción y la desconfianza que suelen mostrar los inmigrantes chinos.