El Ejército ha desplegado un hospital de campaña, atentido por 50 miembros de la Brigada de Sanidad de Madrid y dotado con un equipo de cirugía avanzada, seis camas UVI y otras 25 de atención primaria, para prestar servicio a los damnificados por los dos terremotos de ayer en Lorca. Se ha ubicado junto al centro hospitalario Rafael Méndez, que tuvo que ser evacuado debido a los daños causados por los seismos en el inmueble. En total son 470 los miembros de las Fuerzas Armadas que participan en las tareas de apoyo a la población.
Los efectivos Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados a Lorca están levantando un campamento con capacidad para más de mil personas que esperan tener completado a media tarde fuentes militares. Además de instalar las tiendas de campaña, se están ocupando de retirar escombros y apuntalar edificios dañados. También están distribuyendo 6.900 raciones simples (una comida), otras 1.100 completas (para todo el día), 15.100 litros de agua y 1.200 mantas.
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A Lorca se han desplazado 340 miembros de la UME: 220 del batallón de Bétera (Valencia), 100 de Torrejón de Ardoz (Madrid) y 20 de Morón de la Frontera (Sevilla). A ellos se suman otros 80 militares del Regimiento de Artillería de Cartagena, la Brigada Paracaidista de Javalí Nuevo (Murcia) y la Brigada de la Legión de Viator (Almería); así como 50 de la Brigada de Sanidad de Madrid, lo que hace un total de 470 militares, coordinados por el teniente coronel jefe del batallón de la UME de Bétera. La movilización militar incluye también 147 vehículos (transportes, ambulancias, maquinaria pesada y vehículos de ingenieros, entre otros) así como tres helicópteros (un EC135 de mando y dos Cougar de transporte, uno de ellos con cámara webcam).
La UME fue activada en la tarde de ayer, poco después del segundo terremoto. Los primeros efectivos desplazados desde Bétera (una sección de búsqueda y rescate con ingenieros) llegaron a Lorca hacia medianoche, según fuentes militares, y los últimos, procedentes de Torrejón, a primera hora de esta mañana. Durante toda la noche ha permanecido activado el centro de operaciones de la UME en la base de Torrejón, al frente del cual está su máximo responsable, el teniente general José Emilio Roldán.
Ésta es la primera vez desde su creación en 2005 que la UME interviene ante un seísmo, aunque algunos de sus efectivos participaron en labores de rescate tras el terremoto de Haití en enero del año pasado. Se da la circunstancia de que en abril la UME realizó en el pirineo de Huesca un ejercicio en el que simulaba una emergencia por terremoto.