Cerca de las 07.45 hora local fue lanzado a las aguas un sonar lateral de la Marina portuguesa fue lanzado a las aguas para intentar detectar a los vehículos, en los que viajaban al menos 70 personas y que permanecen aún sumergidos en un lugar no determinado. Los intentos de los buceadores de localizarlos ayer fueron infructuosos.
La utilización del sonar, según el director del Instituto Hidrográfico puede revestir algunas dificultades debido a las irregularidades del lecho fluvial que en este lugar alcanza una profundidad de entre 20 y 30 metros.
Según el responsable de la Capitanía del Duero, el comandante Centeno da Sousa, la hipótesis más probable es que los vehículos accidentados se encuentren a un kilómetro del puente desplomado,retenidos por una curva del curso del Duero y que los cuerpos permanezcan apresados en el interior.
Hasta el momento tan sólo se ha recuperado el cuerpo de una mujer de unos 50 años de las cerca de 70 víctimas que se supone fallecieron en el accidente ocurrido al desplomarse parte del puente de más de cien años de antigüedad que unía las localidades de Entre os Ríos y Castelo de Paiva, a unos 40 kilómetros de Oporto.
La previsión de que el temporal de lluvia y viento que ayer azotó a la Isla de Madeira llegara hoy al continente y puede añadir dificultades a las tareas de rescate en esta zona norte de Portugal que ha sido fuertemente castigada por las lluvias e inundaciones durante este invierno.