El ministro argentino de Economía, Domingo Cavallo, ha presentado hoy su plan de choque para reactivar la castigada economía argentina. A través de la creación de un impuesto sobre las "transacciones comerciales", el superministro quiere sacar adelante un plan para reducir un 20% los costos de la producción para quienes se dedican a exportar o compitan con importaciones
Este programa se financiará en parte con la creación de dicho tributo, ha explicado Cavallo. "Es posible recuperar el 20% de la competitividad sin devaluación", ha señalado el ministro, líder de la liberal Acción por la República, la tercera fuerza política del país.
Tras asegurar que el esquema de convertibilidad que garantizó la estabilidad de los tipos de cambio permanecerá "inalterado", el ministro de Economía ha manifestado que busca hacer una profunda reorganización de las estructuras administrativas del Estado para terminar con "el despilfarro, la corrupción y la burocracia".
Además, ha destacado que planea simplificar y desregular los mecanismos que "inhiben la creación de trabajo", en un país con un nivel de desempleo del 14,7%, y eliminar las medidas que "traban la inversión o encarecen la producción".
Cavallo ha asegurado que se estimulará el uso de las cuentas corrientes en los bancos y que las operaciones por más de 1.000 pesos deberán canalizarse por instituciones financieras, lo que permitirá mejorar los controles para evitar la evasión de impuestos.
Cavallo consiguió el miércoles pasado avanzar en sus gestiones ante el Congreso para lograr la delegación de "facultades extraordinarias" que le permitan poner en marcha su paquete de medidas, pese a que en todos los sectores políticos existen reparos en satisfacer esta exigencia del ministro.
"Soy muy optimista", ha dicho sin embargo el titular de la cartera de Economía tras una jornada, la de ayer, que incluyó reuniones con diputados y senadores de distintos partidos políticos, y con gobernadores de las provincias administradas por el Partido Justicialista (PJ), el principal de la oposición.
Sacar al país de la depresión económica
Cavallo ha prometido que, así como hace 10 años logró vencer a la hiperinflación, sacará al país de una "depresión económica" que lleva más de 30 meses si consigue facultades extraordinarias para poner en marcha un plan de crecimiento.
El nuevo hombre fuerte del gobierno del radical Fernando de la Rúa, ha hecho un llamamiento a "los argentinos que sufren" y ha dejado de lado todo tecnicismo en un intento por sembrar optimismo y marcar una salida para la deprimida economía argentina.
"La gente va a percibir rápidamente el cambio de tendencia. Los destinatarios de esta acción son los desocupados y los que sufren", ha dicho Cavallo al presentar un proyecto de Ley de Competitividad, que fue inmediatamente enviado al Parlamento.
Domingo Felipe Cavallo, de 55 años, dio sus primeros pasos en la función pública en el ocaso de la última dictadura militar (1976-83) y en 1989 se convirtió en el canciller del entonces presidente argentino, el peronista Carlos Menem, quien dos años más tarde le designó ministro de Economía en medio de un devastador inflacionario.
Su plan de convertibilidad, que estableció una paridad de "uno a uno" entre el peso y el dólar estadounidense, devolvió la estabilidad a la economía y Cavallo quedó como un virtual superministro con manos libres para todo tipo de reformas.
Ahora entra en el gobierno de Fernando de la Rúa en medio de una crisis política y con un reclamo para que el Parlamento le delegue facultades extraordinarias para poner en marcha sus medidas.
"El martes se cumplieron diez años de la presentación ante el Congreso del proyecto de la Ley de Convertibilidad. Ahora enviamos al Parlamento la Ley de Competitividad que apunta a inaugurar un período de crecimiento sostenido", ha afirmado Cavallo al difundir su programa.