El alcalde de Cincinnati, en el Estado de Ohio, Charles Luken, ha impuesto el toque de queda tras varios días de violentos incidentes desencadenados por el asesinato de un joven negro desarmado a manos de un Policía blanco el pasado lunes. Al menos 70 personas han sido arrestadas por saqueos, asaltos violentos y desorden callejero desde el pasado lunes.
El primer edil declaró ayer por la mañana el estado de emergencia. Además, decretó un "toque de queda que estará en vigor desde las ocho de la noche hasta las seis de la mañana", según anunció Lukens en rueda de prensa.
"La violencia en nuestras calles está descontrolada", señaló Luken en referencia a los disturbios raciales, que son los más violentos que se recuerdan en la ciudad desde que se produjo el asesinato de Martin Luther King, en 1968,según han informado diversos medios estadounidenses.
Los incidentes comenzaron el lunes pasado cuando se divulgó la noticia de que un policía blanco había matado a balazos a un joven negro desarmado. Timothy Thomas, el joven fallecido, de 19 años de edad, tenía en su contra una orden de arresto por 13 cargos menores.
En la rueda de prensa del alcalde, interrumpida por los gritos de ciudadanos negros que protestaban contra la violencia policial, Lukens afirmó: "Más allá de la ira y la frustración, quizá justificada, que puedan sentir unos u otros, lo que importa es que cese la violencia, y en eso es en lo que estamos centrados".
En esta ciudad industrial del estado de Ohio, los negros suponen el 43% de sus 335.000 habitantes. Thomas se ha convertido en el cuarto ciudadano negro asesinado por un policía en la ciudad de Cincinnati desde el pasado mes de noviembre y el decimoquinto en los últimos seis años.
Los grupos de manifestantes continuaban recorriendo esta madrugada algunas calles de Cincinnati, donde rompían vidrieras y saqueaban comercios, mientras la violencia se extendía desde los barrios de población mayoritariamente negra.
Detenciones y disturbios
Al menos 70 personas han sido arrestadas por saqueos, asaltos violentos y desorden callejero desde el lunes.
Durante el fin de semana pasado, el agente de policía Steven Roach, de raza blanca, intentó arrestar al joven negro Timothy Thomas, de 19 años, porque no se había presentado al tribunal donde estaba acusado de 13delitos menores e infracciones de las leyes de tránsito.
Según varios testigos, Thomas se enfrentó al oficial de policía y, al tratar de huir, el agente le disparó. El caso está siendo investigado por el Departamento de Justicia estadounidense, la Fiscalía de Cincinnati y el FBI.
El agente, que ha sido puesto en licencia administrativa, no ha hecho comentarios sobre el incidente, pero el sindicato de policías ha indicado que Roach, de 27 años, temió por su vida durante el altercado.
Desde el lunes ha habido brotes de violencia y disparos de armas de fuego en, por lo menos, otras cuatro áreas. Además, en algunos lugares de la ciudad los conductores blancos de automóviles han sido atacados con piedras, pero no se ha informado de lesiones graves.