Tras 38 años de existencia la Organización para la Unidad Africana (OUA) se prepara para una transformación en un nuevo organismo pan-africano, inspirado en la Unión Europea pero "adaptado a las necesidades de Africa". 50 jefes de Estado y de Gobierno han abierto hoy una cumbre en Lusaka que será el primer paso para la creación de la Unión Africana (UA).
La UA nacerá con el difícil objetivo de crear un "espacio único" en el continente más pobre y azotado por la inestabilidad política, las guerras y las enfermedades.
De los 800 millones que pueblan el continente, 20 millones se han visto desplazados por las guerras y la hambruna y 26 millones, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), son portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) o han desarrollado la enfermedad del Sida, la que hasta el momento ha costado la vida a unos 14 millones de personas en el continente.
El proyecto comunitario responde a una iniciativa del líder libio, Muamar al Gadafi, y de manera formal entró en vigor en mayo, después de que más de dos terceras partes los Estados de la OUA -37 de 53- ratificaran el acta fundacional, aprobada en la anterior cumbre de la organización, celebrada hace un año en Lomé.
Según lo previsto en la capital togolesa, la UA sustituirá a la OUA después de un período de transición que tendrá duración de uno a dos años y que servirá para poner en marcha las nuevas instancias comunitarias: una comisión ejecutiva, un parlamento, un tribunal de justicia y un banco central.
La cumbre de Lusaka será clausurada el próximo jueves, tras haber sido elegido el posible nuevo secretario general de la organización, puesto para el que concurre el namibio Theo-Ben Gurirab, el marfileño Amara Essy y el guineano Lansana Kouyate.
Un nuevo secretario
El primer paso para la transformación de la OUA ha sido la elección del marfileño Amara Essy como secretario general interino del organismo hasta que se transforme en Unión africana.
Essy ha sido elegido después de que uno de sus oponentes, el namibio Theo-Ben Guribab, se retirara tras varias rondas de votaciones. Un tercer candidato, el diplomático guineano Lansana Kouyate, también se retiró debido a los bajos resultados obtenidos en las primeras dos rondas. Ambas retiradas han adelantado la elección del secretario general, que en un principio estaba prevista para el próximo jueves.
Essy era el candidato favorito del lobby francófono en la OUA. El representante namibio estaba fuertemente respaldado por Suráfrica y otros estados surafricanos.
El veterano diplomático marfileño, que fue ministro de Asuntos Exteriores del país durante más de una década, dirigirá a la OUA en su transición hacia la Unión Africana.