Después de informar al Congreso sobre su decisión, el presidente de EE UU, George W. Bush, afirmó en una declaración que su medida "hará más expedita la transición a la democracia en Cuba". Analistas políticos han indicado que la medida constituye un triunfo para los países miembros de la Unión Europea (UE) cuyas empresas e inversiones se veían amenazadas por el Título III de la ley Helms-Burton.
Las mismas fuentes han agregado que también es un revés para algunas empresas estadounidenses y para un sector de la comunidad anticastrista en el país, que no podrá demandar a esas compañías extranjeras en tribunales estadounidenses.
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Sin embargo, Bush ha reiterado en su declaración que aún persisten "diferencias reales" entre Estados Unidos y sus aliados sobre la mejor forma de conseguir el cambio en la isla, aunque ha dejado claro que la UE ha reiterado su objetivo de promover la democracia en Cuba. "Nuestras medidas alentarán apoyo al embargo y fortalecerán más aún, no debilitarán, el creciente movimiento multilateral para promover la democracia y los derechos humanos en Cuba", ha señalado Bush. El plazo para renovar la suspensión del Título III vencía hoy mismo, justo cuando vence la anterior suspensión, ordenada por el ex presidente Bill Clinton.
Posición clara
Jesse Helms, senador republicano por Carolina del Norte y coautor de la Ley que reforzó el embargo económico contra Cuba, ha amnifestado que "nadie debe ser abiertamente crítico de la decisión". Helms ha puesto de relieve que "en realidad, el presidente ha tomado una línea dura que hará encogerse a Fidel Castro". Para el senador, la posición de Bush hacia el presidente cubano es muy clara en tanto que la de su predecesor "era muy difusa". "No debe olvidarse que el mes pasado, el presidente prometió vetar cualquier iniciativa por debilitar el embargo y respaldó propuestas para ampliar el apoyo a las fuerzas del cambio en la isla", ha señalado Helms.
Para la representante republicana por Florida, Ileana Ros- Lehtinen ha supuesto "una pena que tengamos esta suspensión". La legisladora de origen cubano ha añadido que aunque lamentaba "seriamente" que el presidente haya tomado esta decisión, "debemos destacar su gestión positiva en sus pocos meses apoyando programas que ayudarán a lograr la libertad al pueblo cubano".
Por su parte, el representante republicano Lincoln Díaz-Balart, también de Florida y de origen cubano, ha concluido que "en este momento una guerra comercial con Europa en la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre un título de la ley Helms-Burton fortalecería a la coalición de intereses que está luchando por eliminar todo el embargo". Sin embargo, antes de que Bush anunciara su decisión, el representante demócrata por Nueva Jersey, Bob Menéndez, manifestó que la suspensión del Título III de la Ley elimina "un arma fundamental para provocar el cambio en Cuba".