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INVESTIGACIÓN

Los pilotos enviaron señales secretas a los controladores antes de estrellarse

Los pasajeros del avión que cayó cerca de Shanksville intentaron reducir a los secuestradores

La tripulación y el pasaje de los aviones usados en los atentados perpetrados el martes en los Estados Unidos intentaron de una u otra forma evitar la tragedia, que finalmente les costó la vida a todos ellos. Esas son, al menos, las informaciones que facilitaban algunos medios de comunicación estadounidenses que desgranan poco a poco algunos de los acontecimientos que sucedieron durante la tragedia.

Por ejemplo, el piloto del vuelo número 11 de la compañía aérea American Airlines, que se estrelló contra una de las Torres Gemelas, envió señales de forma secreta a los controladores en tierra durante buena parte del secuestro. El piloto utilizó para ello la clavija que se acciona para hablar y que se encuentra en el mando del avión.

Según los controladores, el piloto trataba de indicar de esa forma que algo iba mal y enseñar que estaba siendo amenazado por uno de los terroristas. Las transmisiones, en las que se escuchaba la voz del piloto y la de uno de los terroristas, fueron grabadas y entregadas a los agentes federales que llevan la investigación.

No obstante, aún no está claro cómo los aviones fueron estrellados contra las Torres Gemelas, ya que algunos pilotos opinan que es imposible que alguien pueda obligar a sus compañeros a estrellarse contra un edificio. Ello, junto con otras pruebas, hace suponer que los terroristas se pusieron a los mandos del avión y fueron ellos quienes lanzaron los aparatos contra los rascacielos.

Esto coincide con el relato que ayer hacía un hombre, cuya esposa le había llamado desde uno de los aviones secuestrados para contarle que todo el pasaje y la tripulación habían sido recluidos en la parte trasera del avión, lo que lleva a pensar que eran los terroristas quienes pasaron a pilotar el aparato.

Reducir a los secuestradores

Por su parte, también se ha sabido que los pasajeros del avión que se estrelló cerca de Shanksville (Pensilvania) intentaron reducir a los tres secuestradores antes de que el aparato cayera al suelo, según han coincidido los relatos de sus familias. Varios pasajeros llamaron a sus familiares al comienzo del secuestro, y en esas llamadas conocieron lo ocurrido con los dos aviones estrellados en atentados suicidas contra las Torres Gemelas de Nueva York. Un pasajero, Thomas Burnett, llamó a su esposa Deena a través del teléfono móvil en cuatro ocasiones, y en la última le dijo que los hombres del pasaje, temiendo un destino similar, habían decidido tratar de reducir a los secuestradores.

El vuelo 93 de United Airlines, entre Newark (Nueva Jersey) y San Francisco, con 45 personas a bordo, experimentó un brusco desvío a la altura de Cleveland (Ohio), cuando emprendió rumbo hacia el sureste. Esa ruta conducía directamente hacia la zona de Washington. Los datos de radar del control aéreo muestran que, en un momento, el Boeing 757 comenzó a volar de forma errática hasta estrellarse cerca del pueblo de Shanksville, a unos 130 kilómetros al sureste de Pittsburgh.