La insistencia de la diplomacia occidental, encabezada por EE UU y Reino Unido para que el líder palestino, Yasir Arafat, y el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simon Peres, se reúnan ha vencido las reticencias del primer ministro Ariel Sharon, cuya oposición ha frustrado los últimos intentos.
El propio Sharon ha confirmado en una conversación telefónica mantenida con el primer ministro británico Tony Blair que la entrevista entre ambos mandatarios se celebrará este miércoles en la banda de Gaza.
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El encuentro también ha sido confirmado por fuentes palestinas citadas por la radio pública israelí, que han informado de que la entrevista tendrá lugar a las 10.30 horas (08.30 GMT) en el aeropuerto palestino del sur de Gaza.
Los posibles avances que se registren tendrán que llegar durante la mañana, ya que al caer la tarde se paralizará todo Israel con el comienzo del Día del Perdón (Yom Kipur), la fecha más sagrada del calendario hebreo.
Tras constatar los mínimos avances registrados tras el veto que Sharon impuso el pasado fin de semana a la entrevista, EE UU había instado a las partes a que "cooperen en materia de seguridad, a que retomen los contactos para poner fin a la violencia, restaurar la confianza y dirigirse hacia la reanudación de las negociaciones políticas", en palabras del portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher.
También ha instado a la Autoridad Palestina a "seguir tomando medidas continuas y efectivas" para impedir los actos de violencia y detener a los autores. Asimismo, Boucher ha presionado al Gobierno israelí para que "tome medidas para mejorar la situación de los palestinos" en el plano económico y en materia de desplazamientos.
El llamamiento estadounidense llegaba después de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, suspendiera de nuevo el encuentro entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasir Arafat, y el ministro de Exteriores hebreo, Simon Peres. Esta cancelación fue justificada por la emboscada de carretera en la que ayer falleció una mujer de 28 años.
La oficina del primer ministro anunció que el encuentro quedaba pospuesto al menos hasta después de la celebración de las fiestas del Yom Kippur, que terminan el próximo jueves por la noche, siempre y cuando no se produzcan incidentes relevantes que lo vuelvan a retrasar.
Por su parte, el gabinete de Arafat anunció que éste viajará hoy a Damasco para entrevistarse con el presidente sirio, Bassar el-Assad, con la intención de coordinar posiciones relativas tanto a la confrontación con Israel como a la eventual conflagración regional en el caso de que los Estados Unidos ataquen Afganistán.
Antes de su viaje, Arafat aseguró contar la promesa de las diferentes facciones políticas de que suspenderán los ataques. Esta afirmación se contradijo con las declaraciones de tres de los líderes nacionales de Al-Fatá, Hamás y el Frente Democrático para la Liberación de Palestina, que horas antes hicieron un llamamiento público a la continuación de la Intifada hasta que el pueblo palestino logre su autodeterminación e independencia.
Casualmente, todas estas declaraciones fueron hechas el día después de que el primer ministro israelí, Ariel Sharon, rompiera un tabú dentro del Likud, diciendo por primera vez en público estar a favor de la creación de un Estado palestino, lo que generó duras críticas desde los sectores más conservadores de su partido.
Más violencia
Pese a todo, la violencia ha continuado en Oriente Próximo. La pasada madrugada, un obús de mortero fue lanzado contra una posición del Ejército israelí cerca de las colonias judías de Goush Katif, en la franja de Gaza, sin que se produjeran heridos. Asimismo, otra posición del Ejército cerca de Rafá fue atacada por varias decenas de granadas, también sin heridos.
Por otro lado, objetivos israelíes cercanos a las colonias de Nevé Dekalim, Nazaret y Morag, en la franja de Gaza, fueron atacados por disparos. Según el mismo comunicado, una bomba estalló en la periferia de Jenin, en el norte de Cisjordania, causando únicamente daños materiales a un vehículo.