Los talibán, en el poder en Kabul, han reconocido hoy que el millonario de origen saudí Osama Bin Laden sigue en Afganistán aunque "está fuera de la vista de la gente", según palabras del embajador en Pakistán, Salam Zaeef. El Gobierno afgano asegura además haberle entregado el edicto de los ulemas (sabios islamistas) en el que se le conmina a abandonar el país voluntariamente.
Los talibán afirmaron hace unos días que no estaban seguros del paradero del millonario de origen saudí, designado por Estados Unidos como el principal sospechoso de los atentados del pasado 11 de septiembre perpetrados contra Nueva York y Washington.
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"No es posible marcar un teléfono y llamarlo o enviarle un fax, porque él no tiene esas tecnologías", ha explicado el ministro de Información de talibán, Qudrutullah Jamal, quien ha añadido que "por lo tanto, el recado tenía que ser enviado con un mensajero al que probablemente le costó un tiempo encontrarlo".
En los últimos días informaciones no contrastadas situaban a Bin Laden fuera del país, en Uzbekistán o en la república rusa de Chechenia.