El ex juez federal de la provincia argentina de Santa Fe, Víctor Brussa, requerido por el juez español Baltasar Garzón, ha sido detenido esta madrugada (hora española) tras permanecer diez días prófugo de la Justicia. Brussa fue identificado por sobrevivientes de la represión ilegal como supuesto cómplice de torturas aplicadas a prisioneros en la comisaría cuarta de Santa Fe y en las dependencias de la Guardia de Infantería. Por otro lado, el ex dictador Jorge Rafael Videla ha sido trasladado esta noche a los tribunales para notificarle su procesamiento por la desaparición forzada de 72 personas en el marco del Plan Cóndor, una operación sistemática de exterminio de opositores a las dictaduras del Cono Sur durante los años 70.
Brussa se ha presentado en el juzgado federal número cuatro, a cargo del juez federal Gabriel Cavallo, acompañado por su nuevo abogado defensor Horacio Caride Fite. Tras una audiencia que se prolongó algo más de media hora, se le acusó de los cargos de terrorismo, torturas y genocidio que le imputa el juez Garzón.
El juez Cavallo rechazó la solicitud de excarcelación de Brussa, presentada por Caride, basándose en dos argumentos. Por un lado se pretende garantizar su comparencia ante el tribunal mientras dure el proceso de extradición, y por otro, el juez considera que el detenido no está amparado por las leyes de Punto Final y Obediencia Debida dictadas durante el Gobierno de Raúl Alfonsín, ya que éstas sólo alcanzan a miembros de las Fuerzas de Seguridad durante la última Dictadura (1976-1983). "Aquí no se cometió el delito de genocidio, si bien es cierto que la metodología empleada es tremendamente criticable", manifestaron los abogados Pedro Bianchi y Elda Berasain en un escrito presentado en el juzgado de Cavallo.
Procesamiento de Videla
Por otra parte, Videla ha sido trasladado a los tribunales para notificarle su procesamiento por la desaparición forzada de 72 personas en el marco del Plan Cóndor. El juez Rodolfo Canicoba Corral sostiene que el delito por el que procesó a Videla -desaparición forzada de personas- "no está prescrito, porque aún está en curso", según la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas.
El ex dictador cumple desde 1998 arresto domiciliario por el robo de bebés de desaparecidos. El juez federal Rodolfo Canicoba Corral le procesó en julio como jefe de una asociación ilícita, y hoy ha ampliado su procesamiento y ha duplicado la cantidad del embargo de uno a dos millones de dólares.
La lista de ex represores cuya captura fue requerida por Garzón el 21 de agosto y ordenada por Cavallo el martes pasado se completa con los ex policías Héctor Romeo Colombini, Mario José Fasino, Eduardo Alberto Ramos, Juan Calixto Perizzotti María Eva Aevis. Asimismo, son requeridos los ex marinos José Antonio Suppicich, Salvio Olegario Menéndez, Raúl Scheller, Miguel Benazzi Berisso, Hugo Enrique Damario, Fernando Peyón, Francisco Rioja, Jorge Rádice, Jorge Luis Magnacco, Roberto Oscar González, Roberto Carnot y Gonzalo Sánchez.
Todos los acusados, a excepción del ex policía Ramos, que se ha entregado hoy en el Arzobispado de Santa Fe, y dos ex marinos fallecidos, fueron detenidos y excarcelados hasta que concluya el juicio de extradición. El juez Garzón tiene 40 días, a partir de la notificación de las detenciones, para enviar la solicitud formal de extradición. A continuación, el Gobierno argentino tendrá que resolver si accede o no la petición.
El mes pasado, las autoridades denegaron una petición similar de la Justucia italiana contra el ex represor Alfredo Astiz . El argumento fue la defensa del principio de territorialidad, que exige que los delitos cometidos en territorio argentino sean juzgados por jueces del país.
La investigación del juez Garzón comprende un total de 98 acusados de genocidio, terrorismo y torturas, entre ellos los ex dictadores argentinos Jorge Rafael Videla y Leopoldo Galtieri. Asimismo, están procesados el ex dictador chileno Augusto Pinochet, el ex jefe de la Dirección General de Inteligencia de Chile (DINA) Manuel Contreras, el ex dictador paraguayo Alfredo Stroessner, y el ex comandante en Jefe del Ejército uruguayo, Julio Vadora.