Uno de los héroes del 11 de septiembre, el hombre que con su frenética actividad y su entereza ayudó a sacar del estupor y a poner en marcha de nuevo Nueva York tras el hundimiento del World Trade Center, el hasta ahora alcalde de la ciudad Rudy Giuliani no seguirá en su puesto en los próximos años.
El político repúblicano ha desvelado hoy que no se presentará a las elecciones que se deben celebrar este año, porque correría el riesgo de "dividir" a la ciudad.
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Guiliani ya ha agotado los dos mandatos que la ley establece como máximo plazo al frente de la ciudad, pero su actuación tras los atentados había disparado la hipótesis de que una reforma legal le permitiese permanece en su cargo cuatro años más.
De hecho, su partido le había ofrecido incluirle en la papeleta, pero el mismo Giuliani se ha encargado de llamar hoy a su jefe, Michael Long, para declinar la posibilidad, según ha hecho público hoy la cadena de noticias estadounidense CNN.
Giuliani, alcalde desde 1993, ha manifestado a la prensa que presentarse "llevaría a una batalla legal poco apropiada para esta legislatura que viene". "No tiene sentido provocar esta división", ha añadido el político.
A pesar de que el gobierno del estado neoyorquino, de quien depende el cambio de leyes, se encuentra en manos republicanas, el senado de Nueva York es de mayoría demócrata, y al portavoz de este partido, Sheldon Silver, ya ha mostrado sus reticencias a aceptar la medida.
Lo que todavía está en el aire es que Giuliani alargue su mandato hasta el 31 de diciembre con motivo de la crisis que sacude la ciudad. El candidato republicano, el empresario Michael Bloomberg, ha accedido, pero los dos demócratas están divididos: Mark Green apoya la medida, pero Fernando Ferrer no.