Confirmada la presencia de ántrax en dos cartas remitidas a la NBC y a Microsoft

El alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, ha informado que la cadena de televisión NBC, donde una periodista ha resultado infectada por ántrax en la piel, recibió dos cartas sospechosas en septiembre y una de ellas, franqueada el 18 de septiembre, ha dado positivo a las pruebas del ántrax. Lo mismo ha ocurrido con otro envío recibido en la sede de Microsoft en Reno (Nevada).

El alcalde ha explicado que esta carta, dirigida al presentador del principal informativo, Tom Brokaw, puede explicar el contagio que sufrió una de sus colaboradoras, Erin O'Connor, de 38 años.

Este nuevo caso, el primero fuera del Estado de Florida, es el cuarto que se confirma desde el pasado día 2 de octubre. Pero la periodista -que trabaja en el Rockefeller Center de Manhattan- sufre una "infección cutánea", al contrario de los afectados en Florida, contagiados por inhalación. Según ha informado la cadena, O'Connor se encuentra ya en su casa y está respondiendo bien al tratamiento.

Por otro lado, los análisis finales realizados en una carta sospechosa recibida en la empresa Microsoft, en Reno (Nevada), han dado positivo a la bacteria del ántrax, según ha confirmado el gobernador Kenny Guinn. Los responsables de sanidad habían informado de que el contenido había dado positivo en una prueba de detección de ántrax. Un segundo análisis ha dado negativo y finalmente se ha confirmado.

El FBI y el Centro de Control de Enfermedades continúan investigando las cartas remitidas a la NBC y al The New York Times que tienen un rastro similar, ya que fueron enviadas desde St. Petersburgo (Florida) y no tienen remitente. Aún no se ha informado de los resultados de los análisis de la carta enviada al diario neoyorquino.

Aunque Guliani ha señalado que "no hay indicios de que se haya propagado" la enfermedad y ha vuelto a pedir calma a los más de ocho millones de personas que viven en Nueva York, decenas de ciudadanos, incluidos muchos trabajadores de la NBC, se han acercado hoy a los hospitales para ser examinados y estar seguros de que no han sido contagiados.

"Creo sinceramente que tenemos que acostumbrarnos a vivir con estos sobresaltos. El ántrax no es contagioso, es perfectamente tratable y lo único que debemos hacer es estar alerta ante cualquier cosa sospechosa", ha indicado Guliani.

Cheney culpa a Bin Laden

Sin embargo, los directivos de la NBC han puesto en marcha un programa especial de exámenes para sus empleados y las personas que trajaban con la periodista toman ya Cipro, el único medicamento que existe para curar el ántrax.

Al mismo tiempo, los principales medios de prensa de EE UU han adoptado medidas excepcionales en sus oficinas de Nueva York y Washington en los departamentos encargados de recoger y procesar el correo y todo tipo de paquetes.

Con el país puesto en máxima alerta ante la posibilidad de más atentados terroristas y un cuarto caso de ántrax, el Gobierno comienza a reconocer que el envío estas bacterias por correo pueda ser una de estas amenazas.

El vicepresidente, Dick Cheney, ha sido el primero en apuntar a Bin Laden. "Creo que lo único responsable que podemos hacer es actuar como si [Bin Laden] estuviera implicado", manifestó Cheney esta madrugada a la televisión PBS, para señalar que aunque "no hay pruebas", la sucesiva aparición de casos es "sospechosa".

Tres personas examinadas en el Reino Unido

Por otro lado, los responsables de sanidad del Estado de Nevada han informado de que el contenido de una carta llegada a las instalaciones de Microsoft en Reno ha dado positivo en una prueba de detección de ántrax. Un segundo análisis ha dado negativo y hoy se realizará el tercero y definitivo.

Además, tres personas que trabajaban en los edificios de EE UU en los que se ha constatado el contagio de ántrax están siendo examinados en el Reino Unido ante la posibilidad de que hayan contraido la enfermedad, según ha informado el Gobierno británico en un comunicado.

"Hasta la fecha, se sabe que tres trabajadores se encuentran en el Reino Unido, dos procedentes del edificio de Florida y uno del Rockefeller Center y, por precaución, están siendo examinados aquí", asegura el Departamento de Salud. La medida se ha tomado después de que las autoridades sanitarias británicas se pusieran en contacto con sus homólogos estadounidenses y no ha trascendido la nacionalidad de los tres empleados.

Mientras tanto, en varios puntos del país han aparecido alarmas, en su mayoría falsas, por sobres recibidos por correo que tienen sustancias sospechosas. La psicosis ha saltado incluso a Europa, con falsas alarmas en Italia, Holanda y Alemania.