Los posibles efectos secundarios de la ciprofloxacina han hecho que las autoridades sanitarias de Washington decidan cambiar de antibiótico para tratar a las personas que han estado expuestas a las esporas de ántrax.
Según ha explicado el responsable local de Salud, Ivan Walks, a la cadena de televisión CNN, las personas que están siendo tratadas, más de un millar, recibirán a partir de ahora doxiciclina, un antibiótico que el cuerpo asimila con más facilidad.
El Centro de Contro y Prevención de Enfermedades estadounidense (CDC) ha explicado que el órgano federal de supervisión sanitaria, la Food and Drug Administration, aprueba el uso de tres medicamentos para tratar el ántrax: la penicilina, la doxiciclina y la ciprofloxacina.
Éste último antibiótico, fabricado por Bayer, puede producir erupciones cutáneas, náuseas y alergias potencialmente mortales si se utiliza durante un tiempo prolongado.