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ALERTA METEOROLÓGICA

El huracán Michelle se aleja de Bahamas tras dejar cinco muertos y 700.000 evacuados en Cuba

Noel, que se formó ayer, se debilita y será degradado a tormenta tropical

El huracán Michelle, que ha causado cinco muertos y más de 700.000 evacuados en Cuba, está alejándose de Bahamas, mientras que Noel, el octavo ciclón de la temporada en el Atlántico, ha comenzado a debilitarse. El Gobierno de Bahamas suspenderá todos los avisos de huracán emitidos para el centro y el noroeste y está en vigor un aviso de tormenta tropical para las islas de Abaco, Eleuthera y Gran Bahama.

Bermudas ha cambiado su vigilancia de huracán a aviso de tormenta tropical y en Florida (EE UU) se ha suspendido el aviso de tormenta para la costa este, desde Cocoa Beach hacia el sur hasta la ensenada de Júpiter. El centro de Michelle estaba localizado a las 21.00 horas GMT a 230 kilómetros al este-noreste de Nassau, en Bahamas, cerca de la latitud 25,9 grados norte y longitud 75,4 grados oeste, según un boletín del Centro Nacional de Huracanes (CNH), con sede en Miami. Sus vientos máximos sostenidos alcanzaban los 120 kilómetros por hora y los expertos pronosticaron que el sistema seguirá debilitándose gradualmente durante las próximas 24 horas.

Michelle se desplaza hacia el noreste a unos 33 kilómetros por hora y se espera que continúe en esa dirección las próximas veinticuatro horas.

Tres hombres y dos mujeres muertos

El Michelle, que ha sido calificado como el "peor" huracán que ha azotado a Cuba en más de 50 años, ha provocado la muerte de cinco personas, dos mujeres y tres hombres, según ha informado hoy la Defensa Civil Nacional.

Una de las muertes se produjo en La Habana a causa de un derrumbe y las restantes en la provincia de Matanzas, situada a unos 100 kilómetros al este de La Habana, la más castigada por el ciclón, que desató vientos de hasta 215 kilómetros por hora.

De acuerdo con la información de la Defensa Civil, una de las víctimas murió ahogada en la localidad de Cárdenas, en la provincia de Matanzas, y las otras tres fallecieron a causa del desplome parcial de viviendas.

En cuanto a los damnificados, solamente en La Habana fueron evacuadas unas 37.000 personas, cuyos domicilios presentaban peligro de derrumbe o por estar ubicados en zonas bajas amenazadas de inundaciones. En total, fueron evacuadas en toda la isla unas 700.000 personas.

El huracán penetró el domingo en la isla por la sureña Península de Zapata (Bahía de Cochinos), en Matanzas, y salió por la costa norte, a unos 200 kilómetros y afectó sobre todo a las provincias occidentales y centrales (siete en total), donde arrasó cultivos y provocó el derrumbe de tendidos eléctricos, telefónicos y repetidores de televisión.

El presidente cubano, Fidel Castro, visitó la ciudad de Matanzas, donde se interesó por los daños ocasionados en ese territorio. Al pasar por la zona citrícola de Jaguey Grande, los vientos que acompañaban a Michelle alcanzaron hasta 210 kilómetros por hora, lo que ocasionó daños a las plantaciones de ese fruto.

Antes había cruzado muy cerca de la Isla de la Juventud, donde dejó pérdidas en la agricultura y las comunicaciones que fueron catalogadas de "cuantiosas", aunque aún no han sido valoradas, de acuerdo con un informe de la televisión local.

También se registró en ese territorio el derrumbe de una torre de comunicaciones que provocó cortes de líneas telefónicas y de las emisiones de la radio y televisión además de daños en viviendas y otras instalaciones.

Anoche, la capital cubana permanecía sin electricidad y se observaban numerosos árboles caídos en las calles, al registrarse en la estación meteorológica de Casablanca ráfagas de vientos de hasta 134 kilómetros por hora y sostenidos de 112, lo que ha provocado cuatro derrumbes.

A su paso por Centroamérica, Michelle causó la muerte de al menos 12 personas, la desaparición de 30 y casi 40.000 damnificados.