El Gobierno de Estados Unidos concederá 73 millones de dólares (casi 14.000 millones de pesetas) de fondo de urgencia a Pakistán para reforzar la seguridad de sus fronteras, especialmente la de Afganistán. Esta ayuda, acordada tras la decisión de Islamabad de cooperar en la guerra liderada por Washington contra el terrorismo, incluye el envío de una importante infraestructura para proteger los pasos fronterizos.
Así, EE UU ha prometido a Pakistán una dotación de helicópteros, aviones, vehículos terrestres, sistemas de comunicación y equipamiento de visión nocturna, según ha dado a conocer esta noche Richard Boucher, portavoz del Departamente de Estado.
Por su parte, el presidente paquistaní, Pervez Musharraf, se ha comprometido a terminar con las entradas ilegales al país y a impedir que los paquistaníes crucen hacia Afganistán a combatir en el bando de los talibán.
No le será fácil al presidente pakistaní cumplir con su promesa, ya que su país cuenta con 2.400 kilómetros de frontera, muy porosa y muy accidentada. De ahí que Washington haya decidido prestar su apoyo logístico y económico, como ya lo ha hecho en otros frentes como pago a aliado más valioso en esta contienda militar.