El presidente búlgaro, Petar Stoyánov, ha reconocido implícitamente su derrota en la primera vuelta de las elecciones presidenciales, celebradas ayer, y que, según datos no oficiales ganó el socialista Gueorgui Parvánov. Al no haber obtenido ninguno de los seis candidatos la mitad más uno de los sufragios emitidos en estas elecciones, según las encuestas, el día 18 se celebrará una segunda vuelta de la que saldrá el próximo presidente, y que, de confirmarse las proyecciones de los sondeos, disputarán Petar Stoyánov y Gueorgui Parvánov.
El conservador Stoyánov, al que las encuestas atribuyen el 34,1% de los votos, ha reconocido implícitamente su previsible derrota al ceder la primera intervención en la rueda de prensa que ha ofrecido tras los comicios al socialista Parvánov, a quien los sondeos dan un 35,8% de los sufragios. El presidente dijo aceptar la responsabilidad "por los resultados" negativos de esta primera vuelta.
Todas las encuestas han ido equivocándose en las últimas semanas, ya que daban por seguro vencedor a Stoyánov, aunque coincidían en que habría una segunda vuelta. El virtual ganador, jefe del Partido Socialista Búlgaro (BSP, ex comunista), ha aparecido en la rueda de prensa satisfecho y conciliador, y ha explicado que el pueblo "tiene voluntad de cambio" y de desmarcarse de todo lo que esté impregnado del fracaso de la Unión de Fuerzas Democráticas (SDS), formación a la que perteneció Stoyánov.
Aunque Stoyánov tuvo la prudencia de presentarse como candidato independiente, hasta 1996, año en que fue elegido jefe del Estado, fue vicepresidente de la SDS, estrepitosamente derrotada el pasado mes de junio en las legislativas. El virtual vencedor de aquellas legislativas fue Simeón de Sajonia-Coburgo, al frente de su Alianza Nacional Simeón II (NDS II), que desplegó un programa de "800 días" para sacar de la miseria a Bulgaria.
Alevines del comunismo
Simeón considera que Parvánov y su BSP son alevines del comunismo que, según él, manipuló el referéndum que después de la Segunda Guerra Mundial le arrebató el trono cuando tenía 10 años de edad. Parvánov ha comentado en su rueda de prensa de hoy que está dispuesto a cooperar con la mayoría gobernante y por el éxito de Simeón que, por su parte, es muy poco probable que recomiende a su electorado votar a Parvánov en la segunda vuelta del próximo domingo.
No se excluye tampoco que Parvánov gane las Presidenciales si el partido de la minoría turca, como prometió, se niega a dar sus votos a Stoyánov y si Bogomil Bonev y su Alianza Cívica por Bulgaria recomendase a su electorado decantarse del lado del presidente. Bonev está irritado por lo que califica de golpe bajo de Stoyánov, que en un debate televisado utilizó informes de los servicios secretos que presuntamente lo relacionaban con la mafia del tabaco.
Hasta entonces, Bonev era considerado un campeón en la lucha contra la corrupción, ya que hace dos años abandonó su puesto de ministro del Interior irritado por la tolerancia del Gobierno de la SDS con la delincuencia económica.
La jornada electoral transcurrió en calma en Bulgaria. Más de 11.900 colegios electorales cerraron sus puertas a las 19.00 hora local (18.00 en España) tras una votación en la que los 6.856.876 ciudadanos de Bulgaria con derecho a voto estaban convocados a elegir al presidente del país.