El presidente búlgaro, Petar Stoyanov, pese a que los primeros resultados oficiales de la segunda vuelta de las presidenciales serán conocidos hoy, ha reconocido ya la victoria del ex comunista Gueorgui Parvanov. Todas las encuestas a pie de urna le dan a Parvanov como ganador con aproximadamente el 53% de los votos en una segunda vuelta en la que sólo compitieron Parvanov y el conservador Stoyanov.
"He perdido como candidato independiente, pero estoy seguro de que hubiera sido mejor para el país contar con un jefe del Estado que no tuviera que obedecer a un partido", ha declarado Stoyanov. La mayor parte del electorado consideraba a Stoyanov un hombre del partido conservador Unión de Fuerzas Democráticas, SDS, con el que fue elegido Presidente en 1996 y del que ha intentado distanciarse ahora por los escándalos de corrupción que le han salpicado.
Los analistas creen que Simeón de Sajonia-Coburgo tiene muy presente las maniobras de Stoyanov para que el ex rey, privado de la corona a los 10 años tras la segunda guerra mundial, no pudiera competir con él en estas elecciones a la jefatura del Estado.
Stoyanov logró el pasado invierno excluir al llamado "rey que llegó de Madrid", su residencia durante 5 decenios, de las presidenciales, pero Simeón ganó las legislativas y hoy es primer ministro. A la pregunta de si hubiera preferido enfrentarse con Simeón en estos comicios, Stoyanov ha respondido que no le gusta tratar de temas hipotéticos.
Cohabitación
El líder del ex comunista Partido Socialista Búlgaro (BSP) Parvanov consiguió vencer en la primera vuelta del pasado día 11 a Stoyanov, presidente desde 1996. En Bulgaria se producirá una "cohabitación" entre el primer ministro conservador, Simeón de Sajonia-Coburgo, y Parvanov que, según los observadores, podría añadir consenso al plan de recuperación económica de Simeón para la arruinada Bulgaria.
Parvanov ha agradecido su apoyo, en su primera rueda de prensa, a todos los que le ayudaron y en especial a sus aliados izquierdistas de la Coalición por Bulgaria y al Movimiento por los Derechos y las Libertades (DPS, partido de la minoría turca), aliado de Simeón, y a los grupos políticos de los gitanos.
Parvanov ha subrayado que la institución presidencial lleva cinco años (el mandato de Stoyanov) perdiendo significado pero que él le infundirá nuevo contenido, para que el Estado tenga también algo que decir "en todas las esferas de la vida", incluida la social. Ha subrayado también que siempre será republicano, pero que eso no significa que vaya a chocar con el primer ministro, un ex rey de Bulgaria que nunca abdicó, sino al contrario, pues se impondrá un estilo de gestión consensuada, según Parvanov, historiador de 44 años de edad.
Parvanov ha ganado gracias al voto de los búlgaros de origen turco y se ha mostrado partidario del respeto de los valores nacionales y de una participación mayor de las minorías en la gestión del país.
Uno de los principales temores del búlgaro medio es la inseguridad ciudadana, junto a que Bulgaria es uno de los países más corruptos de Europa, por lo que Parvanov ha prometido luchar para que los hombres de negocios extranjeros sean respetados y vengan.
Prioridades
Parvanov ha reiterado que sus prioridades son la adhesión de Bulgaria a la Unión Europea y la OTAN. En cuanto a política exterior, Parvanov ha insistido en que hay que "rentabilizarla" y ha subrayado también que no hay que alejarse de Rusia ni de Ucrania y otros países tradicionalmente amigos.
Todos los búlgaros conocen el papel de Rusia, desde los zares "liberadores" de Bulgaria contra Turquía, hasta la etapa comunista, cuando Bulgaria fue considerado el mejor aliado de Moscú en Europa. El vicepresidente de Parvanov será el general en la reserva Angel Marin, que se opuso en su tiempo al plan de reducción de las fuerzas armadas, con miles de oficiales despedidos al año, ya que el país podría quedar indefenso en medio de los Balcanes.
Parvanov ha criticado el odio anticomunista desplegado en la campaña contra él y ha subrayado que, en esta Bulgaria pobre que atraviesa por un periodo trágico, es normal que la política social y de izquierdas tenga un enorme apoyo. Parvanov ha confirmado que dejará la presidencia del BSP, pero ha declinado adelantar algún posible "heredero" y ha asegurado que no interferirá en el trabajo de su partido, sino que será Presidente de todos los búlgaros.