Un miembro de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo armado de Hamás, ha disparado esta noche con un rifle automático sobre la colonia judía de Hamra, en el valle del Jordán. El terrorista ha acabado con la vida de cuatro personas, entre ellas un bebé y su madre.
Tras identificar el origen de los disparos, los soldados de Israel han abatido al asaltante, que llevaba un cinturón lleno de explosivos. Aunque todavía no ha sido confirmado, el terrorista se atrincheró junto a unos invernaderos e incluso llegó a tomar a algunos colonos como rehenes dentro de una casa. Después se produjo el tiroteo.
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En respuesta a este último atentado de Hamás, la aviación israelí ha comenzado a atacar posiciones palestinas en la ciudad autónoma de Nablús, en Cisjordania.
Además, la Policía israelí ha detenido al norte de Tel Aviv a dos palestinos que transportaban explosivos en una camioneta. Los detenidos, que presuntamente estaban preparando un atentado suicida, fueron sorprendidos con este cargamento en un control ordinario de carretera situado cerca de la localidad árabe israelí de Taibeh.