Cientos de miles de personas se han manifestado esta mañana en Teherán con motivo del vigesimotercer aniversario de la Revolución Islámica Iraní, circunstancia que ha sido aprovechada para atacar a Estados Unidos en un momento de fuerte tensión entre ambos países por la política de Washington.
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La manifestación por el aniversario de la revolución islámica de este año se ha convertido en un perfecto altavoz por el que responder a la Administración estadounidense, cuyo presidente, George W. Bush, incluyó a este país asiático, en su discurso sobre el Estado de la Nación del pasado 29 de enero, como integrante del "eje del mal" junto a Irak y a Corea del Norte.
Posteriormente, diversas autoridades estadounidenses han criticado a Irán y el Gobierno israelí también se ha unido a las acusaciones. La práctica totalidad de las autoridades políticas y militares iraníes han respondido a estas alusiones y han recalcado que el país está preparado para enfrentarse a cualquier amenaza o ataque.
En Teherán, las marchas partieron de siete puntos de la periferia y está previsto que todas converjan en la plaza de la Revolución, en el centro de la ciudad, donde tendrá lugar un acto político. Los participantes, entre los que hay personas de toda condición y también agrupaciones como las formadas por los basijis (voluntarios islámicos), han coreado consignas en favor de la República Islámica y de sus dirigentes, así como en contra de Estados Unidos e Israel.
Cambio de política
El presidente iraní, Mohamed Jatamí, ha pedido a los dirigentes estadounidenses que "cambien de política" respecto a Irán. "Esperamos ver que se despiertan y cambian de política y de acercamiento con respecto a Irán", ha declarado el presidente ante los congregados en la Plaza Libertad en la capital iraní.
"Los que han dado golpes de Estado, sembrado el terror, llevado a guerras y que han impuesto embargos contra vosotros, se entregan hoy a presiones ridículas, pero esta política errónea les perjudicará principalmente a ellos mismos", ha incidido antes de añadir que "las decisiones de los responsables estadounidenses hacen que este país sea cada vez más odiado y que el pueblo norteamericano se encuentre así confrontado al odio de otros pueblos".
En referencia a los atentados del 11 de septiembre, Jatamí declaró que Irán es "mensajera de la paz, y condena el terrorismo, las presiones y la dominación". En este sentido, añadió que "el pueblo americano debe preguntar a sus dirigentes hasta cuando deben pagar el precio de políticas y decisiones erróneas", consideró.
Según la agencia de noticias iraní Irna, más de 40.000 basijis, procedentes de 2.000 sedes de esta organización de voluntarios armados, han participado en las manifestaciones en Teherán. El grupo ha distribuido 200.000 banderitas iraníes y sus componentes han portado cuatro grandes banderas de 40 metros de largo cada una.
En el resto de ciudades del país, miles de personas se han manifestado convocadas por todo el espectro político del régimen del la República Islámica que instauró en 1979 el fallecido ayatolá Ruhola Jomeini, según informa Irna.