El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, ha señalado que los presos extranjeros detenidos en la base naval estadounidense de Guantánamo (Cuba) podrían ser repatriados siempre que sean juzgados en sus países. Rumsfeld se refiere a la situación de los reclusos -talibanes y supuestos miembros de la organización terrorista Al Qaeda capturados en Afganistán- en una entrevista que publicará este lunes el diario The Daily Telegraph, pero cuyo contenido ha sido divulgado hoy.
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Rumsfeld, no obstante, fija también como condición para la repatriación la "posibilidad" de que los presos puedan someterse a futuros interrogatorios por parte de las autoridades norteamericanas si así lo requiriese Washington. "Mi objetivo es contar con el menor número de presos posible. Cuando les saquemos la información que creamos apropiada, estaremos dispuestos a permitir a tantos países como lo deseen el hacerse cargo de sus ciudadanos", afirma.
Pena de muerte
El titular de Defensa estadounidense entiende que esos países deberían sentar a los repatriados ante un tribunal y no "ponerlos otra vez en la calle y dejarles tomar más aviones para estrellarlos", como sucedió en los atentados del 11 de septiembre.
"No tengo interés en llenar nuestras cárceles y gastar tiempo y dinero en la retención de esa gente", subraya Rumsfeld. Preguntado por si algunos de esos reclusos, que serán juzgados por tribunales militares estadounidenses, podrían ser condenados a la pena de muerte, Rumsfeld responde: "Oh, seguro".
Unos 250 prisioneros de 11 nacionalidades capturados por las tropas de Estados Unidos en la guerra de Afganistán se encuentran detenidos en el Campamento Rayos X de la base naval de Guantánamo. Los presos aguardan allí la decisión de las autoridades estadounidenses acerca de sus juicios o de su repatriación.