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Ertoil: Una venta con más de 6.000 millones de pesetas en comisiones

Los magistrados franceses que investigan el 'caso Elf' confirmaron este dato en una comisión rogatoria solicitada por la juez Teresa Palacios en 1999

La compra de Ertoil por la sociedad luxemburguesa General Mediterranean Holdin (GMH), pantalla de la petrolera francesa Elf Aquitaine, en el año 1991 conllevó unas comisiones de 6.350 millones de pesetas. Así lo confirmaron los jueces que investigaron el caso Elf en la comisión rogatoria solicitada por la juez Teresa Palacios en el año 1999.

Elf Aquitaine diseñó en 1990 un plan para aumentar su presencia en el mercado español, en el que participaba a través de Cepsa con un 20%. Para ello, decidió adquirir Ertoil, fusionarla con Cepsa y competir con Repsol. Las malas relaciones entre las dos empresas destinadas a fusionarse y las reticencias del Gobierno español a la entrada en el mercado de una compañía pública extranjera llevó a Elf a buscar una empresa pantalla (GMH) con la que consumar la operación.

GMH pagó a Ercros por Ertoil 41.400 millones de pesetas y recibió, meses después, 45.856 millones de Cepsa, es decir, 4.458 millones más. Según los jueces franceses, GMH sirvió como pantalla y permitió el pago de unas comisiones repartidas de la siguiente forma: 3.600 millones para Pan African Investment Holding, filial de GMH; otros 2.000 millones para la matriz, GMH; otros 300 millones en concepto de dividendo de Ertoil también para GMH y otros 450 millones para una misteriosa sociedad llamada Venusia.

Los jueces incluyeron también el pago de otros 1.300 millones de pesetas que, según relata el magistrado que ha decidido reabrir ahora el sumario del caso Elf podrían haber ido a parar a manos de Javier de la Rosa.

El Partido Democrático de Nueva Izquierda denunció en 1998 toda esta operación ante el hecho de que se hubieran vulnerado normas fiscales y perjudicado a los accionistas de la compañía. La Fiscalía Anticorrupción consideró que el perjuicio para las arcas públicas podría haber superado los 3.500 millones de pesetas. En la comisión rogatoria que los magistrados franceses remitieron a la juez Teresa Palacios no se aludía en ningún momento al ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, que en aquella época era director de Estrategia de Ercros, consejero y miembro de su ejecutiva.