Al menos 10 personas han muerto y 12 han sido heridas después de que un grupo de hombres abriera hoy fuego contra una mezquita chií en Rawalpindi, cerca de Islamabad, en el norte de Pakistán, según ha anunciado la Policía.
"Según las primeras informaciones, tres hombres armados en un coche abrieron fuego contra un grupo de fieles chiíes en la mezquita de Shah-Najam, en el sector de Pir Wadahi", según ha declarado un oficial de Policía.
Por otra parte, el secretario paquistaní del Interior, Tasneem Noorani, ha afirmado que el ataque contra la mezquita de Rawalpindi es un acto de "violencia sectaria" y "todo será puesto a punto para eliminar el terrorismo".
El ataque se ha producido hacia las 19:00 hora local (15:00 hora española). Cerca de 200 policías han cercado el sector que rodea la mezquita, y unos 20 hombres del Ejército paquistaní también han acudido al lugar de los hechos, según han indicado testigos presenciales.
Cientos de habitantes de Rawalpindi han acudido al lugar del suceso, cerca de la mezquita, y han observado la escena en la calma. El suelo de la mezquita estaba cubierto de sangre, y los muros y el suelo tenían numerosos impactos de bala.
Campaña de represión
"Es un ataque muy reprensible", ha declarado el secretario del Interior. "El Gobierno hará todo lo necesario para prevenir estos ataques y para llevar a los culpables ante la justicia". "Esto es claramente un ataque sectario", ha proseguido Noorani. "Estamos determinados a eliminar este terrorismo de Pakistán y seguiremos haciendo todos los esfuerzos posibles" para conseguirlo.
El ataque de Rawalpindi es la agresión sectaria más grave cometida en Pakistán desde que el presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, lanzó el pasado 12 de enero una campaña de represión contra los grupos extremistas y sectarios. Más de 2.000 personas han muerto en actos de violencia étnica en Pakistán en los diez últimos años. Pakistán es un país mayoritariamente chií, donde los suníes constituyen al menos un 20 por ciento de la población.