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- Geografía: 390.759 km2. Capital: Harare. Limita con Zambia, Mozambique, Botsuana y Sudáfrica.
- Población: 11,37 millones de habitantes, un 69% en las zonas rurales. Esperanza de vida: 58 años.
- Idioma: Inglés. Lenguas nativas: shona y ndebele.
- Religión: La mitad de la población es sincretista. Cristianos (25%), animistas (24%) y musulmanes (1%).
- Educación y sanidad: Tasa de alfabetización de adultos: 85%. Hay 0,13 médicos por cada 1.000 habitantes.
- Sistema político: Hasta su independencia en 1980 fue Rodesia. Se constituyó en una república presidencial pluripartidista pero Mugabe, monopolizó el poder.
- Economía: Los principales sectores son la minería y la agritultura. PIB: 24.700 millones de dólares (1996). Renta per cápita: 2.669 dólares (1998). Inflación: 70%. Deuda externa: 4.368 millones de dólares.
Al menos 33 personas han muerto desde principios de año a manos de milicias gubernamentales, en una campaña que también incluyó apaleamientos y la supresión en el censo de los nombres de miles de opositores, con el objetivo de crear el terror y el desánimo entre una población cuya primera preocupación es la mera subsistencia.
Medio millón de hambrientos
Ajenos por completo a la contienda, miles de desheredados hacían cola ayer en Harare ante los puntos del reparto de la comida subvencionada con que las agencias humanitarias tratan de paliar la carencia de suministros en un país que llegó a ser conocido como el granero de Africa.
El Programa Mundial de la Alimentación cifra en más de medio millón el numero de zimbabuos que están a las puertas de una hambruna que se atribuye a la corrupción y mala gestión del Gobierno, cuyo programa de expropiación y reparto de las granjas de los blancos sólo ha beneficiado a los dignatarios del régimen.
La situación más grave se registra precisamente en las zonas rurales, feudos de la gobernante Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU) y donde Mugabe ha redoblado por todos los medios la presión para que la gente acuda a votar y contrarrestar la pujanza urbana del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC) de Tsvangirai.
El líder de la oposición ha advertido a sus partidarios de que estén preparados "para cualquier escenario, incluido el que nos roben el triunfo", pero la incógnita se centra en la reacción del presidente ante la posibilidad, altamente improbable, de que los resultados oficiales le sitúen como perdedor.
Amenazas desmentidas
Dirigentes de la ZANU han esgrimido amenazas, luego desmentidas, de un posible golpe de Estado, lo que acentuaría el aislamiento del régimen en la medida en que colocaría en una difícil situación a los vecinos de Zimbabue, que hasta el momento se han resistido a sumarse al cerco diplomático decretado por la UE contra Mugabe.
Pese al boicot y las sanciones decididas por la UE tras la negativa del gobierno a acreditar al jefe de la misión de observación europea, el sueco Pierre Schori, los principales países de Africa Austral, polo de desarrollo del continente, continúan dando un margen de confianza al proceso electoral zimbabuo.
Sudáfrica, la potencia racial, y Namibia, uno de los países mas prósperos del área, cuentan también con minorías blancas y la mayoría de sus poblaciones ve con buenos ojos la expropiación de tierra realizada en Zimbabue por Mugabe, que ha convertido el enfrentamiento racial en su caballo de batalla.
Esa situación ha obligado a los presidentes sudafricano, Thabo Mbeki, y namibio, Sam Nujoma, a intentar mantener una posición de equidistancia ante lo que los africanos de la región contemplan como una simple disputa entre "negros y blancos".
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