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ÁFRICA

El Ejército de Angola y UNITA, en vías de terminar una guerra que dura ya 27 años

Ambas partes manifiestan una "firme determinación de utilizar todos los esfuerzos necesarios para el inmediato y definitivo cese de las hostilidades en el país"

El Ejército angoleño y los líderes militares de la Unión Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA) han acordado poner fin a la guerra que azota al país desde hace 27 años, según un comunicado conjunto divulgado anoche en Luanda. La declaración fue emitida por la oficina de la Presidencia angoleña después de la reunión que sostuvieron el viernes las delegaciones militares del Gobierno y el movimiento rebelde.

El encuentro tuvo lugar a 102 kilómetros de Luena, la capital provincial, cerca del lugar donde el pasado 22 de febrero fue abatido por las tropas gubernamentales el líder de la UNITA, Jonas Savimbi.

Ambas partes manifestaron una "firme determinación de utilizar todos los esfuerzos necesarios para el inmediato y definitivo cese de las hostilidades en el país". Las negociaciones fueron conducidas por el segundo comandante del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Angoleñas (FAA), el general Geraldo Sachipenga Nunda y su homólogo de la UNITA, el también general Abreu Karmoteiro.

Las dos partes acordaron continuar sus conversaciones el lunes en Luena con el objetivo de resolver "cuestiones militares pendientes según los términos del Protocolo de Lusaka". Ese acuerdo de paz fue rubricado en noviembre de 1994 en la capital de Zambia bajo los auspicios de las Naciones Unidas pero en 1998 se convirtió en "papel mojado" al rechazar Savimbi el desarme de su movimiento, que en su apogeo llegó a contar con más de 80.000 efectivos respaldados por tanques y artillería de largo alcance.

Aministia general

Las negociaciones entabladas en el este angoleño comenzaron 24 horas después de que el Gobierno anunciara unilateralmente el cese de sus operaciones ofensivas contra los rebeldes, a quienes ofreció una amnistía general a cambio de su desmovilización. Las autoridades de Luanda han divulgado también un "plan de reconciliación nacional" que prevé la integración de los cuadros de la UNITA en el Ejército y el aparato del Estado.

Angola quedó inmersa en la guerra civil en 1975, poco después de independizarse de Portugal, y el conflicto causó la muerte de un millón de personas, el desplazamiento de un tercio de la población, calculada en 12 millones de habitantes, y arruinó económicamente a uno de los países, potencialmente, más ricos de Africa Meridional.