El Gobierno de EE UU se reunió con la oposición días antes del golpe

Altos responsables de la administración Bush se reunieron con líderes de la oposición varias veces durante los últimos meses y repitieron sus encuentros durante el penúltimo fin de semana, sólo cuatro días antes del golpe de Estado contra Chávez, según han reconocido fuentes oficiales estadounidenses al diario The New York Times.

Durante estos encuentros, cuyo lugar no ha sido especificado, los representantes del Gobierno de EE UU expresaron su descontento con la política de Chávez y coincidieron en que presidente venezolano debería abandonar el poder. Sin embargo, las fuentes citadas por el diario dan versiones diferentes sobre el método que el Gobierno estadounidense recomendó a los opositores para derrocar a Chávez. Mientras una fuente asegura que Chávez debía ser alejado del Ejecutivo por vías democráticas, como un referéndum, otra fuente oficial del Departamento de Defensa asegura que la opinión que facilitaron a los venezolanos no fue categórica.

El Gobierno de EEUU ha admitido estas reuniones, pero ha negado haber impulsado un golpe de Estado en su contra. "Dijimos expresamente a los líderes de la oposición que Estados Unidos no apoyaría un golpe", ha afirmado hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.

Tras su vuelta al Gobierno de Venezuela, el presidente,Hugo Chávez, ha confirmado la detención de los militares golpistas y ha comenazado a reconstituir la cúpula castrense con nuevos nombres. Por su parte, el ex presidente transitorio, Pedro Carmona, se encuentra desde esta madrugada en arresto domiciliario en sustitución de la detención dictada hace dos días y que cumplía en la sede de la policía política. Carmona ha asegurado que el trato recibido en todo momento ha sido correcto y ha hecho un llamamiento a la población para que conserve la calma.

Nueva cúpula castrense

Después de la asonada, uno de los puntos pendientes de Chávez era reestructurar sus ejércitos. El presidente ya ha destituido al general Efraín Vásquez de la Comandancia General del Ejército por haber respaldado el golpe de Estado y en su lugar ha designado al general Julio García Montoya como nuevo Comandante General del Ejército. Vásquez ha sido detenido y está confinado en el Fuerte Tiuna con otros cuatro altos cargos que apoyaron el pronunciamiento.

Esta noche, Chávez ha nombrado nuevo jefe del Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional al general de división Nelson Benítez Verde, en sustitución del general de división Manuel Antonio Rosendo. En los próximos días se esperan nuevos cambios en el estatamento militar.

También habrá nuevos nombres al frente de la directiva de la estatal Petróleos de Venezuela, que había presentado su renuncia, y que según el mismo Chávez será producto del "diálogo y consenso" entre Gobierno, empresarios y asesores expertos en la materia.

Mandos detenidos

La Fiscalía General ha anunciado esta noche que presentará ante el Tribunal Supremo de Justicia un sumario procesal contra cinco generales y almirantes que participaron en el golpe. Los cargos serán presentados contra el general de división Efraín Vásquez (el oficial de más alto rango de los que se pronunciaron el jueves), el contraalmirante retirado Carlos Molina Tamayo, el vicealmirante Héctor Rafael Ramírez y los generales de brigada de aviación Pedro Antonio Pereira y Daniel José Comisso.

A pesar de que Chávez prometió en un discurso a la nación que no habrá una caza de brujas contra los militares que apoyaron el golpe del movimiento cívico-militar, varios altos cargos militares han sido ya detenidos.

Aunque aún reina la confusión en el país, según informa el diario venezolano El Universal en su edición digital, Molina y Ramírez, se encuentran detenidos junto a un gran número de militares y civiles implicados en el golpe.

Además, asegura que el general Rafael Damiani Bustillos y el ex presidente de Petróleos de Venezuela (la principal empresa del país, de titularidad estatal y de la que dependen buena parte de los ingresos del país), Guaicaipuro Lameda, están pendientes de una orden de detención.

En este sentido, Chávez, en una comparecencia ante los medios extranjeros, sólo ha declarado que serán los tribunales del país los encargados de depurar las responsabilidades de los implicados en el golpe, ya que, ha declarado, "a mi no me corresponde juzgarlos".