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CRIMEN POLÍTICO

El Gobierno holandés mantiene los comicios del 15 de mayo pese al asesinato de Fortuyn

El único detenido y principal sospechoso del crimen es Volkert van der Graaf, militante radical ecologista

El Gobierno holandés ha decidido esta mañana mantener, tal y como estaba previsto, las elecciones legislativas para el próximo 15 de mayo, pese al asesinato ayer del líder ultraderechista Pim Fortuyn. El Ejecutivo ha tomado esta resolución tras un encuentro con líderes de las principales formaciones políticas, incluidos algunos del partido en el que militaba el fallecido.

El portavoz del partido que dirigía el asesinado, Mat Herben, había mostrado, antes de la reunión, su deseo de que se mantuviera la fecha de los comicios. "Pim amaba la democracia electoral, así que queremos que las elecciones se celebren como estaba previsto", había afirmado.

Fortuyn fue asesinado aye tarde a tiros en la localidad de Hilversum a las puertas de una emisora de radio a la que acababa de dar una entrevista. La policía procedió anoche a la detención de un joven como supuesto autor de los disparos.

El único arrestado por el crimen ha sido identificado esta tarde como Volkert van der Graaf, un ecologista radical de 32 años, casado, padre de una hija y empleado de la organización medioambiental Vereniging Mileu Offensief.

El hecho de que el detenido sea un holandés de raza blanca ha eliminado la posibilidad, barajada en los primeros momentos, de que el crimen estuviera auspiciado por una organización musulmana, habida cuenta la fobia declarada que Fortuyn sentía hacia el islam.

El hombre fue detenido muy cerca del aparcamiento donde tuvo lugar el asesinato pocos minutos después de que supuestamente efectuara varios disparos contra el dirigente populista.

El sospechoso ha sido interrogado durante varias horas y su domicilio registrado por la policía durante la noche, pero hasta el momento no han conseguido arrancarle ninguna declaración, ni los motivos que le llevaron a cometer, supuestamente, el asesinato.

Un recién llegado a la política

Fortuyn, de 54 años, salió a la luz pública el pasado 6 de marzo, cuando logró el 30% de los votos en los comicios municipales en Rotterdam, en lo que fue su primera participación en política. Las encuestas le asignaban alrededor de 20 de los 150 escaños en juego el próximo 15 de mayo. La campaña electoral quedó suspendida tras el primer asesinato de un político en Holanda, en espera de lo que se decida en la reunión de hoy.

Poco después de la muerte de Fortuyn, los simpatizantes de partido político se congregaron cerca de la sede del Gobierno, en La Haya, para protestar contra el Ejecutivo saliente al grito de "Kok [Wim Kok, primer ministro dimisionario], ¿ahora estás contento?". Los más radicales quemaron dos vehículos en un aparcamiento próximo, y atacaron a la policía con piedras.

Durante la campaña electoral, Fortuyn se desmarcó con manifestaciones populistas de corte radical a veces rayanas con la xenofobia, pese a que quiso siempre marcar las distancias con otros líderes ultraderechistas, como el francés Jean-Marie Le Pen o el austriaco Joerg Haider.

Amenazas de muerte

El primer ministro Wim Kok, tremendamente afectado, manifestó tras conocer la noticia su sorpresa por que esto haya podido pasar en Holanda, "un país donde hay diferencias políticas que se pueden resolver con palabra pero no con balas". "Es una profunda tragedia para los familiares de Fortuyn y una profunda tragedia para nuestro país y nuestra democracia", añadió el ex primer ministro.

Según declaró a la televisión holandesa un amigo íntimo del político asesinado, Fortuyn había recibido amenazas de muerte por teléfono en los últimos días. "Me comentó que estaba pensando no regresar a su casa en Rotterdam y que estaba planeando trasladarse a un hotel", señaló Harry Mens.

El primer crimen político en más de tres siglos

El asesinato ayer del candidato ultraderechista holandés Pim Fortuyn ha sacudido a un país poco acostumbrado a este tipo de sucesos. De hecho hay que remontarse al siglo XVII para encontrar, en tiempos de paz, un crimen similar en su historia.

Las últimas figuras políticas de altura nacional asesinadas en Holanda fueron los hermanos De Witt, asegura Willen Otterspeer, profesor de Historia de la Universidad de Leyden. Ambos fueron eliminados en 1672 por su oposición a la familia Orange.

Cornelis de Witt (1623-1672), alcalde de la ciudad de Dordrecht, acusado de haber querido asesinar a Guillermo de Orange, futuro rey de Inglaterra, fue encarcelado y linchado por una turbamulta, poco después de la invasión del país por Luis XIV de Francia.

Su hermano Johan (1625-1672), pensionario de Holanda y líder político de las Provincias Unidas durante el período que se considera más brillante dentro de la Edad de Oro del país, fue arrestado casi al mismo tiempo que su hermano en La Haya y asesinado también por los orangistas.

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