Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra
CUMBRE UE-AMÉRICA LATINA

José María Aznar y Ricardo Lagos presentan el acuerdo de asociación comercial entre la UE y Chile

Se trata del segundo pacto de asociación que Europa concluye con un país latinoamericano tras el suscrito con México en 2000

El presidente del Gobierno español, José María Aznar, como máximo dirigente de turno de la Unión Europea (UE), y su homólogo de Chile, Ricardo Lagos, presentarán en el día de hoy el acuerdo de asociación comercial, diálogo político y cooperación recientemente concluido entre la UE y el país suramericano.

Éste es el segundo acuerdo de asociación que la UE concluye con un país latinoamericano tras el suscrito con México en 2000. Al igual que éste, la asociación chileno-europea funda mecanismos de diálogo político, amplía las áreas de cooperación e incluye un Tratado de Libre Comercio (TLC), que liberalizará más del 90% de los intercambios bilaterales de bienes en un plazo inferior a diez años.

Pero, además, el TLC chileno-europeo permitirá la apertura mutua del sector servicios y establecerá condiciones preferentes para las inversiones, por lo que el comisario europeo de Comercio, Pascal Lamy, lo ha calificado como un acuerdo de "cuarta generación plus".

El acto de presentación, en los margenes de la II Cumbre UE-América Latina y Caribe, no corresponderá a la firma formal del acuerdo, que por cuestiones técnicas -el texto completo ha de ser traducido a las lenguas oficiales de la Unión-, se retrasará unas semanas.

Cuando el acuerdo entre en vigor, una vez cumplimentados los procesos de firma y ratificación por los distintos órganos legislativos, Chile tendrá acceso preferente al mayor mercado del mundo con 370 millones de consumidores. Por su parte, la UE dispondrá de condiciones ventajosas con la economía más solvente del Cono Sur latinoamericano, de la que ya es principal socio comercial e inversor.

Condiciones

En el capítulo de bienes industriales, la UE liberalizará la entrada del 100% de productos chilenos en un plazo de tres años desde la entrada en vigor del acuerdo, mientras que Chile hará lo propio en siete años. No obstante, el 93% de los intercambios serán libres de forma inmediata, entre ellos, los productos textiles y farmaceúticos. En 2000, la UE exportó a Chile productos industriales por 2.467 millones de euros. Chile exportó a la UE productos por valor de 336 millones de euros.

En agricultura, el Tratado de Libre Comercio (TLC) prevé un desmantelamiento progresivo de aranceles para el 98,7% de los intercambios en un plazo de diez años. A partir de entonces, la UE sólo seguirá protegiendo con aranceles productos sensibles como la carne de bovino y ovino, mientras que Chile preservará su industria nacional de aceite y productos lacteos. En 2000, la UE exportó a Chile productos agrícolas por valor de 113 millones de dólares y recibió por valor de 1.152 millones.

En cuanto a vinos y bebidas espirituosas, el acuerdo obligará a Chile a renunciar a marcas comerciales que coincidan con indicaciones originarias de Europa. El TLC también lleva anexo un acuerdo relativo a normas sanitarias y fitosanitarias, y una agenda de actividades para la promoción del comercio bilateral.

El Acuerdo de Asociación chileno-europeo es el primero entre la UE y un país tercero que liberaliza el intercambio servicios e inversiones. En servicios, según las fuentes consultadas, implicará una apertura "extensiva" y especialmente marcada en el caso de los servicios financieros.

El Acuerdo de Asociación incluye, junto al TLC, un convenio sobre diálogo político, que establece mecanismos de reuniones a nivel ministerial, y otro sobre cooperación. En virtud de este último, la UE prestará asistencia al desarrollo chileno en una gama "ampliada" de áreas, entre ellas, desarrollo científico y tecnológico.