Willie Moddon tiene 54 años y es deficiente mental. Fue condenado a muerte por matar a una chica de 27 años, madre de tres niños, para robar 85 euros en la gasolinera donde trabajaba. Moddon debía morir hoy al amanecer, pero el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha retrasado indefinidamente la ejecución mientras decide si es constitucional aplicar este castigo a personas con las facultades mentales disminuidas.
El anuncio lo ha realizado Larry Fitzgerald, portavoz del Departamento de Justicia Criminal de Tejas, apenas cinco horas antes de que a Moddon se le aplicase la inyección letal por su crimen, cometido en 1984.
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Con éste han sido tres los aplazamientos de ejecuciones en Tejas este año. Además, esta decisión coincide con el estudio en el Supremo del caso de otro incapacitado mental, que fue condenado a muerte en Virginia por el asesinato en 1996 del conductor de un vehículo durante un robo.
En los últimos 20 años, 271 personas han sido ejecutadas en Tejas, el estado de ese país en el que más veces se ha aplicado la pena de muerte.