España pasa hoy el testigo de la presidencia de turno de la Unión Europea a Dinamarca, que afronta a partir de hoy y durante los próximos seis meses el reto de "reunificar y crear una Europa", según la declaración de intenciones del primer ministro danés, Anders Fogh Rasmussen.
El dirigente ofreció anoche una cena a destacos políticos europeos en la que hizo refrencia a entrada en la UE de los países del Centro y el Este de Europa y al papel decisivo que la presidencia de su país va a jugar en las negociaciones de adhesión.
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"Queremos hacer que la cumbre de Copenhague sea la cumbre de la ampliación", señaló Rasmussen, quien calificó la presidencia europea de su país como una oportunidad histórica para toda Europa que "no podemos permitirnos perder".
Por su parte, el presidente de la Comisión, Romano Prodi, insistió ayer en la necesidad de reforzar la colaboración entre las instituciones europeas y recalcó la importancia que tendrán para el futuro de la Unión las decisiones que se tomen durante estos seis meses.
A partir de hoy comienzan los trabajos del semestre danés, cuando los miembros de la Comisión Europea al completo se reunirán con el gobierno danés para hablar sobre las prioridades del semestre.