El Gobierno de Irán ha calificado de "falsas" las informaciones aparecidas ayer en Estados Unidos en las que se le acusaba de planear y ejecutar el atentado de 1994 contra una institución judía en Buenos Aires, y de silenciar al entonces presidente argentino Carlos Ménem con un soborno de 10 millones de dólares.
En unas declaraciones difundidas esta mañana, el portavoz oficial del Ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Hamid Reza Asefi, subraya que tales informaciones "carecen de base y del mínimo de honestidad del trabajo periodístico. Estas indocumentadas acusaciones son constantemente provocadas por círculos sionistas que son incapaces de identificar a los verdaderos autores del atentado", ha sentenciado Asefi.
Según The New York Times, la declaración confidencial de un testigo del caso, entregada por funcionarios argentinos al periódico estadounidense, el Gobierno iraní organizó y ejecutó el atentado y pagó al entonces presidente, Carlos Saúl Menem, 10 millones de dólares para encubrir el acto terrorista.
Las evidencias de este proceso han desaparecido, las pistas han sido ignoradas y los testigos han sido amenzados y, al parecer, sobornados. Según el testigo, Abdolghassem Mesbahi, un desertor de alto nivel del servicio de espionaje iraní, Menem, presidente argentino de 1989 a 1999, se benefició durante años de su relación con los miembros de la inteligencia iraní.
Sobornos y amenazas
Moshen Rabbani, agregado cultural de la Embajada de Irán en Buenos Aires en aquel momento, dirigió los planes del ataque en 1992, que fueron supervisados por Ahmid Naghashan, un alto oficial de la agencia de espionaje iraní, según el testigo. Parte de la organización se centró en "cooperar con miembros de la policía argentina, sobornándoles o amenazándoles para que colaborasen con el atentado", y otra división se centró en "obtener los explosivos" en Brasil, asegura Mesbahi.
Después del atentado, continúa Mesbahi, un emisario de Menem, un hombre de unos cincuenta años con barba, acudió a Teherán para negociar. Allí se acordó realizar "un depósito de 10 millones de dólares en una cuenta bancaria designada por Menem". Éste ha calificado esta acusación de "mentira grosera" y ha anunciado la presentación de una demanda por injuria y difamación.