El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, ha firmado hoy en una acto solemne la ley de responsabilidad empresarial, que castigará con penas de cárcel a los directivos que mientan sobre el estado financiero de sus empresas.
En el acto estuvo presente equipo económico de Bush en pleno, encabezado por el secretario del Tesoro, Paul O'Neill. Bush ha declarado que "los fundamentos del mercado libre requieren reglas claras y confianza en una justicia básica".
La Ley sobre la responsabilidad en la contabilidad de las empresas (Corporate Auditing Accountability Act), aprobada la semana pasada por el Congreso, pretende devolver la confianza de los inversores en los mercados bursátiles y en la economía de Estados Unidos, además de combatir las irregularidades contables.
Los directores ejecutivos de las empresas que incurran en fraude "serán castigados", ha dicho Bush poco antes de firmar la ley ante diversos legisladores y miembros de su gabinete.
La ley de responsabilidad empresarial cuadruplica las penas de cárcel para los directivos empresariales que divulguen datos contables falsos, que serán de hasta 20 años. También crea una junta independiente que vigile las actividades de las empresas auditoras y limita las tareas de consultoría que éstas puedan hacer con sus clientes.
"Tras el 11 de septiembre, rechazamos permitir que el miedo mine nuestra economía y no permitiremos que el fraude lo mine tampoco", ha apuntado el presidente de Estados Unidos, tras las caídas experimentadas en días pasados en los mercados de valores.
Una economía fuerte
El presidente ha vuelto a destacar la fortaleza de la economía estadounidense, al señalar que sus fundamentos son "sólidos", la inflación es baja, la productividad es firme y "el crecimiento continúa".
El Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre se divulgará mañana, miércoles, y se espera que supere el 2,2 por ciento. En los tres primeros meses del año, el PIB creció un 6,1 por ciento.