Al menos 10 personas han resultado heridas en el tercer atentado que se registra en Afganistán en menos de una semana. Esta vez, la bomba ha estallado en la ciudad de Khost, en el este del país, junto a una tienda que vendía cintas de vídeo y donde un grupo de personas veían una película en el momento de la explosión. Cuatro de los heridos se encuentran en estado grave.
Aunque aún se desconoce la autoría de este nuevo atentado, todas las probabilidades apuntan a grupos relacionados con el antiguo régimen talibán, que entre otras cosas, prohibía el cine y la música. Esta ciudad, fronteriza con Pakistán, ha sido objeto de múltiples ataques de células de Al Qaeda en el último año. El pasado mes, dos personas resultaron heridas al estallar una bomba junto a una discoteca.
En tan sólo cuatro días se han registrado en Afganistán tres atentados. El pasado jueves, dos bombas estallaron en la capital, Kabul, provocando la muerte de 15 personas. Pocas horas después, el presidente, Hamid Karzai, salió ileso de un atentado en Kandahar, al sur del país. Las autoridades afganas no tienen ninguna duda a la hora de atribuir a Al Qaeda estos atentados, que tendrían como finalidad debilitar al Gobierno.
Este último atentado tiene lugar la víspera del aniversario del asesinato a manos de Al Qaeda del comandante Ahmed Sha Massud, líder de la Alianza del Norte. Massud será honrado mañana como un héroe nacional en la localidad de Jwaja Bahuddin, el que fuera su feudo en el norte del país. Por primera vez, el 9 de septiembre será día festivo en Afganistán, y así lo será en los próximos años en recuerdo del 'león del Panshir' y de los "mártires" de la guerra civil.