Suiza ha roto hoy su tradicional aislamiento de los organismos internacionales. Esta tarde, la Asamblea General de la ONU ha autorizado la adhesión del país alpino a Naciones Unidas con motivo de la 57 sesión de su Asamblea. La Confederación Helvética se ha convertido así en el 190 Estado miembro del organismo, después de que sus ciudadanos aprobaran en referéndum su entrada el pasado 3 de marzo.
En una ceremonia en la que se ha izado por primera vez en la sede neoyorquina de la ONU la cruz blanca sobre fondo rojo de la enseña suiza, el secretario general del organismo, Kofi Annan, ha dicho que es "un orgullo tener esta bandera junto con la de los otros Estados". El secretario general recordó los orígenes de la Confederación Helvética, que se remontan a su fundación en 1291 y ha destacado que el país es el hogar de numerosas organizaciones humanitarias.
El presidente del país, Kaspar Villiger entre tanto, ha manifestado que la razón para ingresar en la ONU es que su país "comparte los valores de libertad, humanidad, derechos humanos y democracia, así como de lucha contra la pobreza, el sufrimiento, la violencia y la destrucción de los elementos naturales".
Celebración en el Empire State
Tras la incorporación de Suiza como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas, solamente el Vaticano queda como país observador en la organización mundial.
El 3 de marzo pasado, los suizos votaron a favor del ingreso de la Confederación como miembro de las Naciones Unidas y, según su presidente, fue "la fortaleza de la ONU después de la caída del muro del Berlín lo que convenció a la población para dar este paso".
Las celebraciones ya comenzaron anoche en Nueva York, cuyo edificio más emblemático tras el derrumbe de las Torres Gemelas, el Empire State Building, saludó el ingreso de la Confederación Helvética en Naciones Unidas vistiéndose por la noche, con ayuda de potentes reflectores, con el rojo y el blanco de la bandera suiza.