Las autoridades de Yemen han iniciado hoy una amplia operación policial que ha incluido un número indeterminado, aunque elevado, de detenciones tras el incendio ayer domingo del petrolero francés Limburg, lo que refuerza la versión de que el siniestro podría haber sido causado por un atentado terrorista. En un primer momento las autoridades del país habían negado esta posibilidad.
Según fuentes yemeníes, las fuerzas de seguridad han acordonado la zona de la costa frente a la que se produjo el siniestro y no permiten el acceso al puerto petrolero de Al Dhabbah, a seis kilómetros del lugar en el interior del mar donde arde el carguero.
De momento un grupo de investigadores franceses tiene previsto llegar esta tarde a Yemen. La comisión, acordada ayer por el presidente francés, Jacques Chirac, y su colega yemení, Ali Abdulá Saleh, así como el inicio de una investigación por la Fiscalía antiterrorista de París, indican que Francia se inclina por la tesis de una acción terrorista.
La sombra del US Cole
Esa versión, que también apoya la compañía Euronav -propietaria del navío- se ve asimismo reforzada esta mañana por la prensa de Yemen, que cita fuentes de la terminal petrolera de Al Dhabbah, según las cuales una colisión con un objeto o un pequeño barco podría haber sido la causa del incendio.
Esas fuentes van en el mismo sentido que las afirmaciones de un diplomático galo en la capital yemení, Sana, que aseguró el domingo que una barca cargada de explosivos había chocado contra el Limburg, al estilo del atentado perpetrado hace dos años contra el buque militar estadounidense USS Cole en el puerto de Aden.
La explosión en el Limburg se produjo seis días antes del segundo aniversario del atentado suicida contra ese destructor norteamericano, en el que murieron 17 marines y otros 38 resultaron heridos. El atentado de hace dos años, como el del fin de semana, fue atribuido a activistas de la red terrorista Al Qaeda, de Osama Bin Laden, cuyo padre era originario de Yemen y que cuenta con amplias simpatías en la región.