La economía o la guerra con Irak. Poder sin oposición o el tradicional juego de mayorías contrarias que tanto gusta a los estadounidenses. Demócratas o republicanos. Los ciudadanos de Estados Unidos acuden a las urnas en las que se han venido a llamar las elecciones de mitad de mandato. Unos comicios marcados históricamente por la apatía electoral y, desde 2000, tocados por los problemas del recuento de votos...
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Frente al desgaste que tradicionalmente afecta a todo Gobierno después de dos años al mando de la Casa Blanca, los republicanos buscarán mantener el control de la Cámara de Representantes, que renovará sus 435 escaños. En estos momentos, los republicanos tienen 223 representantes, contra 208 demócratas, un independiente y tres vacantes.
En el Senado, que renovará 34 de sus 100 escaños, la situación es mucho más pareja y la mayoría demócrata se decidió el año pasado cuando el republicano James Jeffords renunció para convertirse en independiente. Esa decisión dejó la Cámara Alta con 50 demócratas, 49 republicanos y un independiente. Un escaño más dará al partido de Bush la mayoría, por cuanto en caso de empate en votaciones éste es dilucidado con el sufragio del vicepresidente Dick Cheney. En estas elecciones también se designarán 36 nuevos gobernadores así como innumerables y variopintos temas locales.
La última encuesta, realizada por la cadena de televisión CNN y el diario USA Today, no dejaba nada claro, ya que desvelaba un 51% de apoyo para las huestes de Bush y un 45% para los democratas. Por ello, los candidatos han agotado hasta su último argumento en favor de un voto que pueda decantar una balanza más que importante dado el febril estado en el que vive el país desde los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El voto del presidente
El presidente George W. Bush ha acudido temprano a la cita con las urnas. A las 8.00 de la mañana (15.00 en España) el mandatario republicano ha depositado su papeleta en un colegio de Crawford (Estado de Texas).
Acompañado por su mujer, Laura Bush, el presidente ha regresado a Washington para seguir esta noche el resultado electoral. Preguntado sobre las perspectivas de su partido para hoy, el mandatario se ha limitado a contestar que confiaba en que la mayoría de los ciudadanos votasen. Antes, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, lanzaba un mensaje de de optimismo y se mostraba confiado en la victoria del Partido Republicano.
Los centros de votación comenzarán a cerrar en el Este a la 01.00 de la madrugada hora española, mientras que Hawai no cerrará a las 08.00. Los resultados, no obstante, no se sabrán hasta 24 horas después, debido a que, tras el ridiculo de Florida en las presidenciales de 2000, se va a proceder a un recuento manual en muchas circunscripciones.