Las amenazas de uno de los 67 pasajeros de un vuelo de Alitalia que cubría el trayecto entre Bolonia (Italia) y París ha obligado esta tarde a desviar el aparato al aeropuerto de Lyon y ha disparado la psicosis sobre un posible secuestro aéreo. Tras tomar tierra los tripulantes y el pasaje han abandonado el aparato con normalidad y el supuesto pirata aéreo, un perturbado mental que al parecer iba armado sólo con un mando a distancia, se ha entregado a las autoridades.
Según informa la agencia AFP, mientras el aparato sobrevolaba suiza el arrestado ha esgrimido el mando a distancia y ha asegurado que estaba conectado a una bomba, que portaba en una caja, aunque de momento no ha sido hallado ningún explosivo en el avión.
Aunque en un principio se había informado de que el detenido se había identificado como miembro de la red Al Qaeda en realidad lo que había afirmado durante el vuelo era que quería hacer un atentado "contra Bin Laden".
Según la edición electrónica del diario La Reppubblica, el arrestado es natural de Imola (Italia), tiene 32 años y se llama Stephano Savorani.
Se da la circunstancia de que Savorani, que tuvo que abandonar su trabajo como policía por sus problemas psiquiátricos, es reincidente. En 1999 trató de secuestrar otro vuelo entre Marsella y París, según informa el citado diario.
"Mi hijo es esquizofrénico, pero se estaba tratando y me parecía normal", señaló entre lágrimas la madre a medios de información locales, a la vez que se lamentaba "porque ha hecho lo mismo de la otra vez".